El gerente de la Asociación de Canalistas del Laja, Héctor Sanhueza, destacó que la mayor cantidad de precipitaciones durante el invierno del año pasado ha permitido que el agua requerida desde el lago Laja sea menor en comparación con otras temporadas, aspecto positivo en tanto entrega seguridad hídrica a los usuarios en comparación con temporadas pasadas. Sin embargo, llamó a los regantes a usar el recurso de manera consciente y racional.
El representante de los regantes ratificó que, y tal como lo adelantaban, "la hidrología para este año fue bastante buena, lo que permitió mejorar el volumen embalsado en el lago Laja, que es nuestra principal fuente del recurso y de seguridad hídrica para la temporada de riego".
Por otro lado, indicó Sanhueza, "las lluvias de primavera permitieron caudales disponibles en el río Laja en mayor medida que otros años".
Esta última condición, añadió, implica que "usemos las aguas del río mientras esas alcancen para satisfacer la demanda de todos los canales. Cuando no alcanza, abrimos las válvulas del Lago Laja para subsidiar este río".
Según el directivo, "en años anteriores lo estábamos haciendo a fines de noviembre o los primeros días de diciembre. Este año, por la mayor disponibilidad de caudales en el río Laja, el lago Laja se abrió casi a fines de diciembre de 2023".
El gerente de los regantes explicó que esa situación implica que "tenemos que subsidiar aguas desde el Lago Laja por un menor tiempo que otros años, lo que es bueno. La mayor cantidad de agua embalsada en el lago nos da una seguridad para este año mayor que en otras ocasiones".
Héctor Sanhueza se refirió también al efecto de las inundaciones y crecidas de ríos en la zona y su efecto en la operación de los cursos de agua, explicó que "en invierno no sufrimos grandes daños a la infraestructura de riego, por lo tanto la condición de infraestructura no es excusa para no entregar un buen servicio este año".
El directivo hizo ver que "administramos una red de más de 100 años, y por lo tanto tiene un desgaste natural de algunas obras. Sifones, canoas y revestimiento en algún momento pueden presentar un imprevisto de colapso".
"Esperamos que eso no haga la diferencia respecto de otros años. Estamos empeñados en una política de ir recuperando esa infraestructura con recursos propios recursos y principalmente de los provenientes de la Comisión Nacional de Riego", manifestó.
USO RACIONAL
Sobre la disponibilidad hídrica, Héctor Sanhueza insistió en que "el escenario es mucho más favorable que otros años, pero eso nos debe llamar a ser lo más eficiente y racional posible en el uso de las aguas".
A su juicio, esta "abundancia" en relación a temporadas anteriores "podrá ser traspasada a las próximas temporadas, generando una mayor seguridad independiente de cómo vengan los inviernos siguientes. Tenemos la suerte de tener un embalse como el Lago Laja, en el cual debiéramos tratar de minimizar las extracciones para acumular y dar seguridad en los próximos años".