De acuerdo a Vinos de Chile, la industria vitivinícola chilena cerró el año pasado con una caída de 21% en valor y volumen en comparación con 2022. Según el Boletín Trimestral del Vino, publicado por el INE, en el tercer trimestre de 2023, las exportaciones consiguieron un retorno de US$75.000.000, lo que corresponde a una rebaja de 31,9% en doce meses. Conforme a Andrés Dougnac, cofundador y gerente general de Ewine, este año el sector deberá enfrentar un escenario bastante complejo.
"La verdad es que el 2024 se ve difícil también. El mercado del vino a nivel mundial está complicado. Ha decaído su consumo globalmente, sobre todo por nuevas tendencias, especialmente de la gente más joven, de optar por productos con menos graduación alcohólica o sin alcohol. Eso ha golpeado fuertemente, no solo a la industria vitivinícola, sino también a la de los alcoholes de mayor graduación", señaló Dougnac.
A ello, agregó que la mayoría de la disminución en volumen de 2023, viene representada por la caída de los vinos con denominación de origen, que bajó un 20,9% en volumen. Mientras, los vinos a granel cayeron un 15% y los vinos espumosos cayeron un 5,9%.
Algunos de los factores que incidieron en la situación del sector, fueron el panorama posterior a la pandemia esencialmente, el menor crecimiento, la inflación, los ajustes de stock y el menor consumo de vino. Por ejemplo, en China hoy se ingiere un tercio de lo que se hacía hace cinco años y se incentiva la compra de productos locales como el Baiju. Además, esto se suma a una caída generalizada del comercio mundial del vino de los Top 11, donde solo Nueva Zelanda logró crecer 9,7% y Portugal 0,4%.
"Adicionalmente, la superficie plantada alcanzó 129.000 hectáreas y antes era de 130.000, entonces hay 1.000 hectáreas menos, una reducción cercana al 0,8% en las plantaciones o hectáreas con vides. Existe bastante stock por parte de las viñas, lo que podría empujar los precios del mercado nacional a la baja y dificultar aún más la rentabilidad y su distribución", explicó Andrés Dougnac.
Los países que están en una situación más compleja son aquellos a los que les ha afectado en mayor medida la disminución de las exportaciones de Chile, siendo China el principal de ellos. De acuerdo a la Odepa, dicha nación, presentó un deceso de 33,5% en litros en 2023 en comparación con 2022. En Brasil, la industria también cayó un 7% en volumen y un 5,7% en valor. Por su parte, en cuanto a exportaciones, Reino Unido disminuyó el volumen de estas en un 6%.
"China, al ser tan grande y tan importante para nuestro país y tener descensos tan considerables, hace que la industria vitivinícola nacional atraviese un panorama difícil y las razones son varias", afirmó el cofundador de Ewine.
Bajo la misma línea, el ejecutivo indicó que las viñas tienen el gran desafío de entender mejor a los consumidores y ver qué tipo de productos se les puede ofrecer para incentivar el consumo de estos, además de hacer que la industria sea más cercana. Para ello, algunas opciones, mencionó, son elaborar vinos sin alcohol o derivados de la uva que no sean necesariamente con alcohol, para ver la manera de abordar las nuevas tendencias.
"Creo que es el momento de las viñas de reinventarse, de darle una vuelta de tuerca al negocio, entender realmente que no solo es un tema a nivel nacional. Es momento de generar nuevos negocios y unidades de productos, innovar, buscar nuevos canales como el e-commerce o acercar a las personas a través de la tecnología. Hoy en día, todos ocupan herramientas digitales y por lo tanto es relevante estar presentes donde el consumidor se encuentra", finalizó Dougnac.