El presidente de la Asociación de Apicultores de Santa Bárbara, Edgardo Burgos, adelantó que las condiciones climatológicas de esta temporada auguran buenos resultados para los productores. Sin embargo, reconoció que, al estar sujetos a posibles lluvias fuera de estación, aún existe el riesgo de perder el néctar de las flores y, con ello, disminuir la producción de miel. También persiste la incertidumbre en el mercado, tras la quiebra de Apicoop y la demora en los pagos por parte de otros compradores.
"En esta fecha, los apicultores que realizamos polinización estamos ingresando a los huertos, una de las áreas más demandadas. Debido a la capacidad productiva de alimentos en Chile, se requieren muchas colmenas para huertos frutales y más adelante para semilleros", precisó el dirigente.
Sobre las proyecciones para la temporada, Burgos comentó que, aunque promete ser favorable, "siempre es incierto porque dependemos de factores externos, sobre todo del clima, que con el cambio climático ha generado muchas dificultades. En la última temporada, los vientos y temporales provocaron pérdidas; algunas se pudieron rescatar gracias a seguros", explicó.
El dirigente agregó: "Gracias a la humedad que dejaron las lluvias, hay un buen desarrollo de flores, pero sin la cosecha en los tambores aún no podemos asegurar si será una buena o mala temporada". Burgos detalló que, aunque las colmenas estén en buenas condiciones, "si vuelve a llover, el néctar se lava, lo que impide la producción de miel".
MERCADO DE LA MIEL
En cuanto al mercado de compra de miel, reconoció que "ha sido un tema difícil en los últimos años. Apicoop, una de las principales exportadoras, quebró debido a una mala gestión de sus responsables, dejando una deuda significativa a muchos apicultores del país, ya que compraba grandes volúmenes de miel".
El dirigente explicó que, tras la quiebra de dicho poder de compra, "quedaron dos o tres compradores en el mercado y algunos nuevos con los que aún no se ha generado mucha confianza, porque recién están entrando. Los pagos nos han afectado bastante en los últimos años; hay gente que perdió su cosecha porque se la entregó a Apicoop y nunca recibió el pago".
El vocero de la asociación, ubicada en la zona conocida como la "capital de la miel" a nivel nacional, reiteró: "Este año vamos a tener que evaluar cómo comercializamos la miel con compradores que llevan más tiempo en el mercado, aunque incluso estos a veces tienen problemas con los pagos".
Burgos comentó que, al tratarse de exportaciones, "los retornos son lentos y los pagos de la miel se demoran. Siempre hay que llamar y, en ocasiones, las empresas no contestan porque no tienen una política de buen trato hacia los apicultores", lamentó.
"A pesar de las numerosas dificultades, siempre tenemos la disposición de cosechar miel", subrayó Burgos. "Esperamos que el clima nos acompañe y poder vender la miel, que es lo que más nos importa como productores: comercializar lo que producimos".
Burgos explicó que "si producimos y no hay a quién venderle, la miel queda almacenada y no se comercializa. El mercado nacional compra solo una pequeña parte, pero como muchos apicultores producen en grandes volúmenes, vender se vuelve complejo. Esperamos que se abran nuevos mercados para exportar nuestras mieles", concluyó.