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Este incremento equivale a aproximadamente 5.500 incendios en todo el país, lo que revierte la tendencia a la baja de temporadas anteriores.
En el Biobío, la estrategia de prevención y la colaboración público-privada han permitido una disminución sostenida de los incendios desde el peak registrado en 2021, cuando se alcanzaron cerca de 3.000 siniestros.
Uno de los puntos críticos se encuentra en la alta tasa de incendios intencionales en la región, que alcanzó el 56% en la última temporada. "Si bien esta cifra ha bajado respecto a años anteriores, sigue siendo preocupante. En otras regiones, la mayor causa es la negligencia, pero en Biobío debemos trabajar directamente en reducir la intencionalidad", señaló Casagrande.
El impacto de estos incendios en la industria forestal es significativo. En los últimos 10 años, se han perdido alrededor de 350 mil hectáreas de bosques productivos y miles de hectáreas de bosque nativo.
"Esto también ha significado la pérdida de aproximadamente 46 mil puestos de trabajo en toda la Macrozona Sur. Estamos en un escenario de crisis que debemos revertir con urgencia", enfatizó el presidente de Corma Biobío-Ñuble
Ante este panorama, Casagrande destacó la necesidad de fortalecer la prevención y endurecer la legislación vigente. "La ley de incendios que se discute en el Parlamento no considera tres pilares fundamentales para abordar esta crisis", advirtió.
En primer lugar, propuso aumentar los patrullajes en rutas y zonas de alta incidencia de incendios. En segundo término, llamó a reforzar la Fiscalía y las policías, destinando fiscales con dedicación exclusiva para investigar estos siniestros. Finalmente, subrayó la importancia de endurecer las penas por incendios negligentes, ya que actualmente "las sanciones son muy bajas y no generan un efecto disuasivo".
Un punto adicional planteado por Casagrande es el fortalecimiento de la prevención comunal. "Varios municipios ya han avanzado en estrategias locales de prevención bajo el alero de Senapred, y también estamos promoviendo la creación de comités de prevención comunitaria en distintos territorios", indicó.
Otro aspecto relevante es el apoyo a los pequeños y medianos propietarios en la construcción de cortafuegos. "La ley de incendios establece la creación de estas estructuras para evitar la propagación del fuego, pero no considera la realidad de los pequeños y medianos propietarios, que requieren apoyo para implementarlas", concluyó el dirigente gremial.
- En los últimos 10 años, se han perdido 350 mil hectáreas de bosques productivos en la Macrozona Sur.
- La intencionalidad de incendios en Biobío alcanzó un 56% en la última temporada.
- Aproximadamente 46 mil puestos de trabajo se han perdido debido a los incendios forestales.
- Se proyecta reforzar la Fiscalía con fiscales especializados en delitos relacionados con incendios.
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