Bienestar

Los cuidados más allá de la cirugía: Las consecuencias de esterilizar a las mascotas

Si bien la esterilización de mascotas es imprescindible cuando se adopta a un animalito tanto para su salud como para su reproducción, también se deben tener ciertos cuidados posteriores con ellos, como el control de la obesidad en ellos.

veterinario, clínica, perro, Pixabay
veterinario, clínica, perro / FUENTE: Pixabay

En el marco del Día Mundial de la Esterilización Animal, el médico veterinario angelino, Alex Arancibia Quintana, explicó y detalló algunas de las consideraciones que se deben tener en cuenta con respecto a este proceso tan importante para aquellos que tienen mascotas en casa.

Desde el control de la natalidad hasta la mitigación de riesgos de salud, el Dr. Arancibia de Clínica Veterinaria Pehuén destacó la importancia de la tenencia responsable de mascotas y entregó recomendaciones para garantizar una vida plena y saludable para nuestras mascotas.

¿Cuál es la importancia que tiene este Día de la Esterilización Animal y sobre todo con la tenencia responsable de mascotas?

El tema de la esterilización de mascotas es una parte del capítulo de tenencia responsable. Hay otras cosas más que le dan vuelta a lo mismo. Una de ellas obviamente es el control de la fertilidad de las mascotas, fundamentalmente perros y gatos, pero también la esterilización tiene otro tipo de objetivo. Hay perros agresivos que andan mordiendo a la gente, también se indica la castración.

Entonces es una acción quirúrgica fundamentalmente en pos de control de la natalidad y de la demografía de perros y gatos, y con ello mitigar un poco todas las externalidades negativas que habitualmente genera la sobrepoblación.

En ese sentido, ¿tendría esta práctica algunos beneficios para los propios animales que se sometan a este tipo de operaciones?

Una muy buena pregunta, porque la acción quirúrgica es antinatura, en términos de la naturaleza, que los dotó de órganos reproductores, por ende no podemos pensar en efectos positivos.

Quizás el único elemento positivo, yo diría, son de dos tipos. Uno se recomienda esterilizar a la hembra canina y ojalá antes de los cinco o seis años de vida porque la incidencia de tumor mamario y de cuadro ginecológico uterino es altísima. Y como eso se ve en clínica, la indicación es cirugía, esterilización. En el caso del macho, yo diría que a partir de los siete u ocho años la indicación es para mitigar un poco la tendencia a problemas de próstata.

En el caso de los gatos donde existen enfermedades como el virus de la leucemia felina, por ejemplo, o incluso de la inmunodeficiencia felina  ¿Se puede regularizar de alguna forma con el tema de la castración?

Esto se da principalmente en los gatos que están afuera dando vueltas, que están expuestos a peleas y en contacto con otros animalitos. Es un virus que tiene tanto de la inmunodeficiencia felina como de la leucemia viral felina, y tiene dos formas de contagio.

Una por contacto con otros gatos, donde la saliva es lo complejo. Y la saliva significa mordeduras, rasguñones o contacto con platos con agua o con comidas de otros gatos que sean portadores del virus. Pero también el virus tiene transmisión placentaria, es decir, una hembra positiva, lo puede traspasar a muy corta edad a un gatito recién nacido.

¿Y eso se podría evitar con el tema de la castración, así como también las otras enfermedades, a lo mejor a través de vacunas o algún otro elemento?

O sea, con eso mitigamos el problema. Mitigamos en términos de que típico el gato o ponte tu salidor que anda todos los días en la calle peleando y llega con rasguños, con abscesos. Eso evita que el gato salga, pero no significa que no pueda salir, porque a veces gatos castrados pueden salir igual, al menos ya no salen a la parte reproductiva, pero sí salen a cazar pajaritos por ejemplo.

En el caso del perro también tienden a salir un poco menos. Ahora, una de las ventajas conocidas por nosotros es que todo animal castrado o una hembra esterilizada tienden a engordar. Estamos hablando, al igual que el humano, de la enfermedad por la obesidad. Y la obesidad da pie a otro tipo de fenómenos que cada día vemos más en clínica. Cada día más diabetes, más problemas de columna y de articulaciones, cada día vemos más problemas de tiroides, cardiopatía. Y todo asociado a la obesidad.

Más allá de la alimentación misma, de qué le da el dueño a los animalitos, los hábitos más de sedentarismo de algunos animalitos que viven más encerrados en departamentos y tienen poco paseo. Y la castración se suma a esos otros factores donde los resultados vemos pacientes obesos.

¿Cuál sería la recomendación para las personas que tienen mascotas y el llamado a cuidar tanto, por una parte de esterilizarlos, pero también hacerse cargo después de las consecuencias del sedentarismo?

Fundamentalmente es control veterinario permanente. Cuando operamos, la primera cosa que se le dice al dueño, inclusive en animales jóvenes, es tener cuidado con el peso. Eso es básico.

De hecho, en gatos hay alternativas de alimentación donde el alimento común y corriente, cambiamos a gato castrado. Y eso significa que la fórmula nutricional viene diseñada para evitar ciertas cosas que ocurren en la castración. En el gato, te he contado algunas situaciones, por ejemplo, como la obesidad, pero también aumenta en forma increíble la oportunidad de tener problemas urinarios, fundamentalmente cálculo urinario, que significa a veces urgencia y cirugía. Pero se puede evitar por un cambio de alimentación de ese tipo y también controles periódicos.

Y ese cambio podría significar también otro tipo de situaciones de salud en los animalitos. Por tanto, no hay que mirarlo como un tema que a mí me sirve castrar al individuo por un tema de control de natalidad, los perros vagos, etc. Si no hay un tema también de salud del individuo que podría haberse afectado y ahí está el rol del veterinario, el rol del control permanente de la mascota, mucho más allá de ir a vacunarlo y desparasitarlo frecuentemente.

Finalmente, ¿la esterilización cambia finalmente la conducta de los animalitos?

Depende, en el macho sí que es más conocido el hecho de que como la testosterona produce los testículos está asociada a la agresividad, que es un tema conductual, el hecho de retirar hormonas, retirar testículos, significa menos testosterona y por ende baja un poco la agresión. Hay cosas pero no cosas tan estereotipadas, esto ocurre generalmente como cambios conductuales, pero la obesidad, eso se va a dar sí o sí.




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