Cartas

¿Cómo creerles?

Señora directora

Previo a su llegada al poder quienes hoy gobiernan Chile santificaban la figura del denominado “negro matapacos”, junto con mujeres que vociferaban y gritaban “puta, maraca, pero nunca paca”.

En este punto no deja de sorprender el sepulcral silencio por parte de la ministra Antonio Orellana y todo su equipo del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Por último, para condenar el hecho y empatizar con el dolor de una familia y el de toda una institución, más aún considerando que el asesinato de Rita Olivares es el primero ocurrido por un acto de extrema violencia.

Honestamente, al escuchar al presidente Boric, y con todos los antecedentes previos mediante, cuesta mucho creerle y confiar en que sus condolencias sean genuinas y no sólo políticamente correctas. Más aún cuando han demostrado una "flexibilidad moral" al borde de lo acomodaticio, con mucha verborrea pero poco o nada de acciones concretas.

Mientras tanto, una vez más, Chile está de luto y sumido en la más profunda indefensión.

Rodrigo Durán Guzmán

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