Crónica Ciudadana

Paula Fuentes: "Con mi hijo supe amar como no imaginaba que era capaz"

Esposa, profesora, escritora, emprendedora, velerista, persona con discapacidad física y expaciente de Teletón, y -lo más importante- mamá. Recogimos un testimonio de fuerza y perseverancia en el marco de la celebración del Día de la Madre.

Paula Fuentes, Teletón (1),
Paula Fuentes, Teletón (1) / FUENTE:

El próximo domingo se celebra el Día de la Madre y La Tribuna recogió un testimonio texto de una mujer-madre chilena, que hay que conocer y valorar.  Se trata de Paula Fuentes Brito, ex paciente de Teletón y escritora del libro: ¿PORQUÉ A MÍ me tocó ser feliz?.  Además, de fundadora de ByPala y amante del velero.

Diego es el nombre de mi primogénito, quien a los 7 meses tuvo cáncer ocular. En ese momento imaginé lo que sintió mi madre 30 años atrás, cuando yo nací... Cuando la naturaleza y la práctica, sin olvidar el consejo de las abuelas, enseñaban a ser madres y -en este caso- a enfrentar la maternidad con discapacidad.

En aquellos años cualquier palabra de aliento era un consuelo, y llegar a Teletón era el refugio y abrazo que cualquier madre de un niño o niña con discapacidad necesitaba.  Fue así como mi mamá me enseñó a luchar, a hacer de mí lo que yo quisiera ser. Sé que no fue fácil aguantarse las ganas de ayudarme en algo que ella sabía que yo sola podía hacer, a pesar de mi enojo o mis gritos. Muchas veces no la entendí y la critiqué, pero esa fortaleza y su capacidad de lucha, a pesar de los dolores, fue lo que me ayudó a enfrentar la discapacidad de mi hijo y la vida misma.

Siempre pienso en cómo nos transforma ser madres. Pienso en cada una de las terapeutas, kinesiólogas, doctoras, asistentes, psicólogas que nos atendían en Teletón. Una vez que eres madre, ya no atiendes a un paciente; atiendes al hijo de alguna madre que pone su esperanza, sus sueños y su vida en tus manos. Eso lo vi y sentí en cada una de mis terapias, el cuidado de las tías -como les decíamos-, los abrazos que nos daban cuando sentíamos que ya no podíamos continuar, las palabras de aliento cuando nos veíamos sin fuerzas y con dolor. Hoy, solo tengo palabras de agradecimiento y admiración por esas madres de Teletón que siempre estuvieron y están para cada uno de sus pacientes.

Hoy, con mi pequeño de 6 años, puedo decir que ser madre es una decisión difícil, sobre todo para una mujer con discapacidad. Pero, para mí, fue la más gratificante de todas. Con él, supe amar como no imaginaba que era capaz, supe disfrutar cada momento con la intensidad que solo estas pequeñas personitas nos pueden enseñar, y supe agradecer constantemente la posibilidad de haber sido mamá y de ser feliz.




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