Primero abriendo en julio, un año después en mayo, luego en abril y ahora en febrero. Las diferentes fechas de apertura del albergue municipal están destinadas a acoger a personas en situación de calle, luego de un proceso de selección y catastro por parte de las unidades sociales de la municipalidad.
María Jesús Sandoval Poblete, directora de Desarrollo Social de la municipalidad de Los Ángeles, contó los detalles preliminares de la reapertura del albergue municipal en la capital provincial. Indicó que “se ha determinado a través de nuestro alcalde Esteban Krause, que nuestro albergue se pudiera abrir meses antes de lo normal. El albergue estaba cerrado durante enero”.
En cuanto a la convocatoria para formar parte del albergue, Sandoval cuenta que son nueve los beneficiarios que continúan en el lugar, ya que durante el año pasado también residieron en él. “El albergue se abrió el día viernes, tenemos a nuestro equipo participando del trabajo que se realiza internamente en el lugar. Me acompaña Andrea, quien es la coordinadora del establecimiento y Estefanía Foncea, quien coordina otro proyecto para personas en situación de calle”. La capacidad del albergue es de 40 personas y de acuerdo a los recursos que llegan, amplían la iniciativa a más personas en situación de calle.
“Estamos muy contentos, el albergue lleva varios años en nuestra comuna, con presupuesto también del Ministerio de Desarrollo Social y todos los años se ha tomado la determinación junto a Esteban Krause para ir aumentando los meses de apertura, que no tenga lagunas y esté todo el año abierto”.
En cuanto a la importancia del desarrollo del sistema del albergue, cuenta la directora de Desarrollo Social que “se ha tomado la determinación de inyectar más recursos para no tener que esperar la llegada de los recursos del ministerio, sino también poder hacerlo nosotros desde la municipalidad, pudiendo seguir una dinámica más larga sin interrupciones”.
Para acceder al albergue, cuenta María Jesús que se realiza un catastro previo, donde se identifican a las personas y quedan “seleccionadas” para formar parte. Es importante destacar que la evaluación también es hecha en base al Registro Social de Hogares, quienes llegan a las oficinas, contactan con el personal y realizan el ingreso a las personas que lo necesiten.
PROGRAMA PSICOSOCIAL CALLE
“Este programa abarca también a personas que forman parte de nuestro albergue, es una cobertura nueva. Lleva alrededor de 7 u 8 años funcionando de manera asociada a la municipalidad”, cuenta María Jesús Sandoval. Además, este año ganaron una postulación para fondos a través del Ministerio de Desarrollo Social, que incluye el catastro de 30 personas más para ser integradas al albergue.
Estefanía Foncea, quien es coordinadora de este programa, se sumó a las palabras. Indicó que “la finalidad del Programa Calle, es acoger y reinsertar a las personas en la sociedad. Para ello se trabaja en conjunto a un gestor comunitario, otro laboral y otro psicosocial, que se encargan de buscarles trabajo, poner al día sus documentos médicos; para que al momento de salir del programa, puedan integrarse de manera efectiva, arrendar una casa y no volver a los dispositivos calle. Lo ideal es sacarlos de eso, como una escalera”.
Foncea adelantó además que 60 son los cupos a nivel comunal, un hecho “muy beneficioso”, ya que aumenta la cobertura y da la oportunidad de mejorar la calidad de vida de jóvenes que, por ejemplo, consumen drogas. “La idea es poder generar un cambio en las personas, pero desde su propio trabajo. Más que asistencial, que sea conjunto”, finalizó.
El albergue cuenta con reglamento y deberes para poder quedarse, entre ellos, una búsqueda por mejorar su situación desde el desarrollo personal. En cuando al humo por los incendios, algunos residentes del hogar manifestaron que el albergue contribuía a su protección, ya que al estar en constante ventilación, el humo no se acumulaba en sus habitaciones.