Ricardo Sepúlveda, se convirtió en el protagonista de un emotivo rescate en Quilleco, tras la crecida de los ríos Duqueco y Curiche. Este angelino, quien reside en las cercanías de la comuna cordillerana, no dudó ni un instante en arriesgar su vida para auxiliar a una joven pareja, siendo acompañado por dos miembros del Ejército que participaban activamente en las labores de ayuda en la zona afectada.
"Actué sin pensar mayormente en nada. Solo actué y salió todo bien gracias a Dios", dijo a diario La Tribuna Ricardo Sepúlveda, aún emocionado por el éxito de las labores de rescate.
Después de vivir meses de tristeza y angustia tras el fallecimiento de su hermana, Ricardo encontró en esta acción un motivo de alegría y orgullo. "Hace como seis meses que no sentía una alegría tan grande", confesó. Las palabras de agradecimiento de las personas rescatadas y las felicitaciones que ha recibido han reafirmado su sentimiento de orgullo y han dado un nuevo sentido a su vida.
Sin embargo, este acto heroico no estuvo exento de dificultades y sacrificios. Durante el rescate, el motor de su bote, un automático Mariner Mercury 15 HP, sufrió graves daños. "En ese momento tenía que exigir a mi motor a lo que más fuera. En ese momento cuando dábamos todo por victorioso chocó en algo abajo y la pata que iba abajo se quebró", explicó. Ahora, Ricardo se encuentra realizando cotizaciones en Valparaíso, donde logró encontrar algunos de los repuestos necesarios para la reparación, una tarea que no se avizora fácil debido a la dificultad para encontrar piezas específicas. Adquirir un motor nuevo, incluyendo hélice, eje y servicio técnico, implicaría un monto elevado y fuera de su alcance económico en este momento, debido a que hace unos meses quedó sin trabajo.
EL MOMENTO DEL RESCATE
"Ingresé en conjunto con personal del Ejército. Les comuniqué mi decisión y me acompañaron", relató Ricardo Sepúlveda, describiendo el complicado trayecto para llegar
Hasta la vivienda donde permanecían las dos personas. Sin titubear, los rescatistas se embarcaron en el bote de Ricardo y se enfrentaron a las adversidades del clima y la corriente del río.
"Nos fuimos por la ruta que yo pensaba era la correcta y sin pensar en nada nos fuimos contra viento y marea, llegando hasta donde estaban las dos personas aisladas. Estaban bien gracias a Dios. Nos abrazamos los cinco en ese momento", recordó Ricardo con emoción.
Sin embargo, el regreso igualmente de alto riesgo. "El retorno fue igual muy riesgoso. Nos tocaba volver hasta la zona donde podría aterrizar el helicóptero de CMPC pero les dije que no podíamos embarcarnos todos porque era muy riesgoso".
Agregó que "a la primera persona que llevé fue a la niña donde logramos salir con mucha dificultad y dejarla en una zona segura donde nos esperaban más rescatistas", detalló. A pesar de las condiciones climáticas adversas y el aumento del nivel del río, regresó para rescatar a Jean Carvajal.
Pero su acción no terminó allí, ya que volvió por los dos funcionarios del Destacamento de Montaña de Los Ángeles que lo habían acompañado desde el principio. "Nos embarcamos y empezamos nuestro regreso. Ya mi motor y mi bote habían sufrido dos golpes abajo y cuando íbamos saliendo con ellos nuevamente se golpeó cuando íbamos remontando con mucha fuerza", relató. Desafortunadamente, el motor sufrió graves daños en la pata debido a la fuerza del impacto.
RESCATADOS DESPUÉS DE 48 HORAS
Jean Carvajal junto a Tamara Rivas fueron rescatados del sector Hijuelas de Pejerrey en Quilleco. Ambos destacaron el rol crucial que desempeñó Sepúlveda y que finalmente permitieron terminar con el rescate vía aérea. "Ellos arriesgaron su vida y entraron hasta donde estábamos nosotros. Siempre voy a estar agradecido por eso", expresó.
En ese sentido agregó que la situación empeoraba porque "el río seguía subiendo y ya estaba a punto de entrar a la casa", recordó sobre la urgencia del rescate.
Además de ello, se contactó con diario La Tribuna para agradecer públicamente a Ricardo Sepúlveda, a quien contactó vía telefónica.
"Lo llamé personalmente para agradecer su valentía y generosidad. Él me dijo que lo hacía de corazón y que se alegraba de que pudiéramos estar bien junto a nuestras tres mascotas que también rescató".