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María Jesús Troncoso Muñoz fue alumna del Colegio Beato Damián de Molokai desde tercero a octavo básico. Arribó en 2015 tras pasar sus primeros años de escolaridad en el Colegio Padre Hurtado, también de la Fundación Juan XXIII.
Fueron seis años de la "Jechu" en este colegio, tiempo prudente para hacer notar sus cualidades y dejar un lindo recuerdo en las personas del establecimiento que la conocieron.
Imilce Lagos, inspectora general y con más de 20 años como funcionaria del colegio, destaca las cualidades de liderazgo de María Jesús.
"María Jesús se integró muy bien al colegio, sus compañeros la acogieron muy bien. Ella siempre mostró su liderazgo. Tenía muchas condiciones artísticas, dibujaba, hacía letras bonitas y siempre le gustaba participar en alguna actividad. En actos del 18 de septiembre o de la Teletón se la invitaba a ella a participar para que tuviera protagonismo en esa área", explaya.
La profesora jefe de María Jesús desde quinto hasta octavo básico, Paulina Villamán, también tuvo palabras de elogios para la "Jesu".
"Ella siempre buscaba algo que hacer y participaba en varias actividades. Por ejemplo, se preocupaba de organizar colectas con sus compañeros para ayudar a alguien, siempre estaba pendiente de ese tipo de iniciativas", señala.
El entusiasmo y la alegría que transmitía la llevaba a ser muy querida por sus compañeros. "Ella era una niña alegre, activa, siempre pensando en hacer cosas nuevas y promoviendo ideas a sus compañeros. Era una niña cariñosa y muy cercana, sobre todos con sus compañeros que la querían bastante", detalla Villamán, quien es profesora del segundo ciclo de Lenguaje y Comunicación.
"Ella era muy entregada a la amistad, muy amiga de sus amigas, confiaba en ellas y entregaba su amistad de corazón", añade también Lagos.
Dentro de las actividades donde María Jesús solía participar en el colegio era en el taller de coro. Su profesor de esa clase extraprogramática, Héctor Vallejos, recuerda con alegría el paso de la "Jesu".
"Ella a partir del quinto año se incorpora al taller de coro. Recuerdo que a fin de año ella participaba en una muestra, y en alguna oportunidad cantó un aleluya, estaba muy nerviosa, pero lo hizo bien. Después ya no estaba en el taller, pero siguió participando hasta séptimo básico, ya que en su último año en el colegio coincidió con la pandemia".
Debido a sus años como alumna activa del coro del colegio y de las misas, las actuales integrantes de este taller le brindaron un homenaje a María Jesús en el día de su funeral.
"El grupo de coro de este colegio cantó en la misa del funeral de ella y en la carpeta decía ‘nuestro canto es para ti’, porque quisimos recordar que ella fue parte del coro del colegio y las niñas se sintieron muy identificadas con María Jesús", revela Vallejos.
El gesto de las alumnas fue tan conmovedor, que Vallejos no ocultó su emoción al recordar ese momento. "Como María Jesús estuvo en el coro, las niñas dijeron ‘vamos a cantar por ella’. Eso fue muy lindo, me llego hasta emocionar, porque las chicas se contuvieron tanto hasta la última canción del funeral y recién ahí reventaron en llanto".
Vallejos, quien además de dirigir el taller de coro fue el profesor de educación física de María Jesús durante sus seis años en el colegio, comparte algunas anécdotas de su exalumna, que resaltan sus cualidades de liderazgo y compromiso.
"Ella tenía mucha iniciativa y era muy servicial. En octubre de 2019, en plena época del estallido social, María Jesús habló con el director y otros compañeros para proponer algunas cosas, como el mejoramiento de los baños para que fueran pintados y le pusieran espejos. Incluso, ella hizo ver su malestar por los colores del baño, ya que eran celeste para niños y rosado para niñas, por lo que pedía que fueran neutros. Todo lo que se dice que hacía en la enseñanza media, ella ya lo estaba demostrando acá", recuerda.
Los alumnos de séptimo básico del colegio instalaron un memorial en la esquina de la sala, ya que esa fue la última que ocupó antes de egresar de octavo durante el año de la pandemia. "Vuela alto Jeshu", dice un cartel, con fotografías de ella, flores y velas.
Además, en la sala de profesores también se colocó un pequeño altar, junto una imagen de la Virgen María, velas, un rosario y oraciones.
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