Segunda parte de la crónica
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El pasado jueves 19 de octubre, los habitantes de Los Ángeles y alrededores se conmocionaron cuando conocieron sobre el brutal asesinato de María Jesús Troncoso, una niña de 16 años. Ese día, la adolescente se quedó en su casa por dificultades de salud cuando fue atacada por una persona que, de acuerdo a los antecedentes de la carpeta investigativa, ingresó al domicilio para asaltarla.
La partida de María Jesús ha dejado un profundo dolor en sus seres queridos y conocidos. Una pérdida irreparable, que tiene en estado de shock y de aflicción a muchos de sus compañeros del Liceo Coeducacional Santa María de Los Ángeles, institución académica donde la "Jesu" -como era conocida por sus amigos- cursaba recién el tercer año de enseñanza media.
Han sido justamente los alumnos de este liceo los que han llevado la batuta para dar visibilidad al caso, con diversas marchas pacíficas por las calles de la ciudad exigiendo justicia, como la realizada el pasado viernes. Esa jornada hubo emotivos discursos por parte de compañeras y de Camila, hermana de María Jesús, quien fue muy clara al manifestar que "no queremos más leyes que protejan a imputados, hay que exigir cambios en la legislación".
Pero el ex Liceo de Niñas no ha sido la única comunidad educativa de Los Ángeles que se ha visto afectada por esta situación. Hay otro establecimiento que también ha debido lidiar con este triste acontecimiento.
El Colegio Beato Damián de Molokai, ubicado en la calle Santa Marta #1397 de la Villa Todos los Santos, en el sector sur de Los Ángeles, es una intuición académica perteneciente a la Fundación Juan XXIII. Con 27 años de funcionamiento y basada en los principios de la religión católica como modelo de enseñanza, los funcionarios de este establecimiento se impactaron con una noticia que se estaba dando a conocer en la mañana del jueves 19 de octubre.
María Jesús Troncoso, exalumna del Beato Damián desde tercero a octavo básico, había fallecido en su casa y en circunstancias que en las primeras horas se desconocían. Desconcierto total en la comunidad educativa. Pena, dolor, angustia, una mezcla de emociones que pasaban por cada uno de los trabajadores del colegio.
"Fueron momentos muy complejos. Para informar la noticia había mucha incertidumbre, ya que no estaban claros los sucesos y como era tan impactante, cuesta transmitirla. Fueron momentos muy tensos y nosotros como comunidad educativa no dábamos credibilidad a lo que había pasado", cuenta Imilce Lagos, inspectora general y encargada de convivencia escolar del colegio, en diálogo con diario La Tribuna.
Pero a la consternación por el deceso de una ex estudiante y por el hecho en sí que significa la temprana partida de un menor de edad, se sumaba otra preocupación que hacía aún más complejo el momento. Carmen Gloria Muñoz, madre de María Jesús, es profesora de educación diferencial del colegio, lo que añadía otra carga emocional en profesores y funcionarios del establecimiento, al sensibilizar y empatizar con el dolor de una colega.
Marianela Oyarzún, profesora de educación diferencial y excompañera de Universidad y colega directa de Carmen Gloria, rememora este suceso. "Fue como un terremoto. Estábamos todos muy conmovidos y afectados por la situación e impresionados por las circunstancias, por lo repentino que fue todo esto. Fue doloroso, porque muchos le hicieron clases, la conocíamos, entonces el saber que una niña a esa edad pierde la vida con tanto por delante... Además, como mamá empatizamos completamente con el dolor de Carmen Gloria y eso para todos fue muy triste", cuenta la docente, quien lleva diez años trabajando en el Beato Damián.
El pasado 26 de octubre se realizó una procesión por María Jesús y su familia por las calles de la Villa Todos los Santos, que reunió a gran parte de la comunidad educativa.
Procesión por María Jesús 1 / Cedida
Procesión por María Jesús / Colegio Beato Damián de Molokai (Facebook)
Procesión por María Jesús 3 / Cedida
Procesión por María Jesús 4 / Cedida
Procesión por María Jesús 5 / Cedida
Además, el Colegio Beato Damián organizó una celebración litúrgica el sábado 21, a dos días de la lamentable noticia, en la parroquia Jesús de Nazaret. A la semana siguiente ofició una misa en la parroquia Buen Pastor.
Para acompañar a la familia y mantener el recuerdo de María Jesús, cada día se inicia con una oración por María Jesús, lo que se conservará durante todo el Mes de María, donde se turnarán por cursos para rezar en una animita de la Virgen María en el patio del colegio.
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