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Luis Torres Jara es un chofer de colectivo con más de 20 años trabajando en la línea Unión 21 en Los Ángeles, ubicada en el sector El Manzano camino Cerro Colorado, con una intachable conducta al mando del volante. Sin embargo, durante la presente semana se encuentra suspendido por lo que acusa como una decisión "arbitraria".
Resulta que el pasado jueves 18 de enero, Luis Torres hizo uso de su opción de la movilización liberada, de acuerdo a las bases de la reglamentación interna. ¿En qué consiste? Después las 18 horas ya no es necesario registrar los turnos en las casetas de control.
Pero, de acuerdo a la declaración de este chofer, a las 18:05 horas dio la vuelta por Avenida Las Industrias ("donde está la Copec y la estatua a la Virgen María"), sin pasar por el terminal, asentado en un camino interior a 300 metros de la ruta principal a Cerro Colorado, próximo al Colegio La Fuente.
Debido a esta situación, Luis Torres fue sancionado por el Comité de Disciplina de la línea 21 con cinco días sin trabajar, desde el lunes 22 hasta el viernes 26 de enero, hecho que le causará perjuicios económicos.
Ante este contexto, don Luis se dirigió al edificio de diario La Tribuna para entregar su testimonio, dolido por una sanción que califica como "injusta" y "arbitraria".
"Vengo acá por la siguiente razón. Tengo una molestia porque en la línea 21 tenemos unos reglamentos y fui sancionado injustamente con cinco días de suspensión. Nosotros tenemos ciertos horarios de trabajo con inspectora y después quedamos libre, y a mí me castigaron después de ese horario", partió señalando.
Luis detalló la situación, indicando que la maniobra efectuada es algo que comúnmente se realiza entre los colegas, en un horario que -a su juicio- está permitido.
"Nosotros tenemos control hasta las seis de la tarde y después la inspectora se va de la línea y queda cerrada. En esa ocasión iba con un colega 200 metros adelante mío. Llegamos al semáforo de la virgen y él llevaba pasajeros al sector donde nosotros tenemos nuestro terminal. Para hacerse el espacio y como eran las 18:05, me devolví en avenida Las Industrias, porque es un acuerdo con los colegas", explicó.
Este hecho le generó, como se mencionó, un castigo de cinco días. Una situación que ya de por sí complica a este chofer, pero lo que más le molestó es que no tuvo derecho a apelación.
"Cuando la inspectora me comunicó que iba a ser sancionado desde el lunes hasta el viernes, me dijo que era sin apelación. No tenía derecho a voz, voto, reclamo y conversar con alguna persona sobre esta situación", expresó.
Además, contó cuánto es la suma que perderá por estos días de inactivos. "Soy un simple chofer que le presta servicio al dueño del colectivo, y más o menos voy a dejar de percibir 125 mil pesos en estos cinco días", apuntó.
Sumado a lo anterior, Luis Torres tendrá que pagar un dinero adicional por las cinco tarjetas diarias que los choferes de colectivos tienen que cumplir para poder circular en la línea.
"Los dueños de autos y prestadores de servicio pagamos 2 mil pesos diario para trabajar. Le pregunté a uno de los miembros del comité si tenía que pagar esas tarjetas y me dijo ‘sí, vas a tener que pagar’. Entonces tengo que añadir 10 mil pesos más por días que no trabajé", señaló ofuscado.
Diario La Tribuna se contactó con la representante legal y con uno de los miembros de la directiva del Comité de Disciplina de la línea 21, con el fin de tener su versión respecto al tema. Ambos señalaron que la sanción correspondía a asuntos y reglamentos internos de la línea, por lo que no tenían la obligación de responder de manera pública.
El seremi de Transportes y Telecomunicaciones (Seremitt) de la región del Biobío, Héctor Silva Gormaz, manifestó que "los recorridos estipulados en los trazados autorizados por esta entidad a las líneas de colectivo se deben cumplir como están especificados, es decir, que no pueden salirse de la ruta, independiente de cada método de control que tenga el empleador (empresa) con el trabajador (conductor)".
Esto, -continúa la autoridad- "busca evitar que sectores se queden sin locomoción, ya que va en perjuicio directo de los usuarios de este modo de transporte". Además, "cabe recordar que las líneas tienen una tarifa fijada según trazado, lo que debe ser respetado".
Por último, Silva añadió que "las empresas que adopten conductas de ese tipo arriesgan sanciones por parte de la Seremitt, mediante controles que se realizan a través de los equipos del Programa Nacional Fiscalización".
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