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Una compleja situación le tocó vivir a una trabajadora del Mall Plaza de Los Ángeles durante su jornada laboral, cuando fue atacada con gas pimienta por un delincuente.
La situación ocurrió durante la tarde del pasado domingo 31 de marzo en la tienda de vestuario Potros, ubicada en el primer piso del centro comercial y lugar donde trabaja Yeny San Martín, la mujer afectada y que denunció el hecho a diario La Tribuna.
A eso de las 13 horas, la locataria llamó a seguridad al darse cuenta que dos delincuentes -un hombre y una mujer- estaban robando artículos de la tienda. Debido a esta situación, la acompañante del "Conejo" -seudónimo de conocido "mechero" que frecuenta el Mall Plaza- roció con gas pimienta a la trabajadora, dejándola muy dañada.
"El día domingo, como a la una de la tarde aproximadamente, estaba trabajando con una colega, cuando al local entraron dos personas que son conocidos en el Mall porque son mecheros. Me di cuenta que habían echado dos pantalones a un bolso, por lo que se hizo el llamado al guardia. Fui a cerrar la puerta y el hombre que es denominado ‘Conejo’ salió de la tienda, quedando adentro la mujer que lo acompañaba", parte su relato.
"Cuando la iba a cerrar (la puerta), la mujer me tira la bolsa y me empieza a amenazar e insultar con muchos garabatos. En ese momento me tiró gas pimienta a mi cara y ojos y después, al salir, le arrojó también el gas al guardia que estaba afuera", añadió.
Al quedar inhabilitado el guardia que llegó a asistir, los delincuentes huyeron del lugar, por lo que no pudieron ser detenidos.
Producto de la agresión, Yeny San Martín quedó con lesiones de consideración, siendo el primer día el que más mal lo pasó.
"El primer día fue horrible, porque se me inflamaron los ojos y se me pusieron rojos, no los podía abrir. Además, tenía un ardor constante en la cara y en el cuello y la primera noche no dormí nada. Esto provocó mucho dolor de cabeza y estómago acompañado de náuseas y con ganas de vomitar producto de los químicos. Hasta el lunes estuve así", manifestó.
Tal fue la situación que necesitó de asistencia para poder caminar durante las primeras horas tras el ataque. "Si no podía abrir los ojos y para llegar a la Mutual en calle Mendoza tuve que hacerlo caminando por mis propios medios. Una trabajadora de Lápiz López se ofreció para llevarme, porque el Mall ni siquiera tiene esa empatía para prestar ayuda", afirmó.
Este miércoles vence la licencia médica que le otorgaron a Yeny San Martín. Por fortuna ya se encuentra mejor, el ardor desapareció y sus ojos se desinflamaron.
Lo que motivó a la trabajadora a denunciar este hecho tiene que ver con la falta de dotación de seguridad -según acusa- que hay en el Mall Plaza de Los Ángeles.
"Los guardias no podían llegar inmediatamente y es eso lo que estamos reclamando, la falta de seguridad y los pocos guardias que hay en el lugar, porque había un guardia por piso ese día", aseguró.
Según cuenta la denunciante, "el otro guardia que llegó a asistir estaba en el piso -2, mientras que otro estaba en el cuarto. La ayuda demoró bastante", apuntó.
La trabajadora, muy afligida, se despidió de la entrevista enviando un mensaje a los administradores del Mall, con una notoria voz entrecortada al momento de culminar su relato.
"Estamos pidiendo que se contrate más personal porque es insuficiente. Para nosotros es inaceptable que nos digan ‘que no hay presupuesto’. Porque hoy día mi ataque fue con gas pimienta y mañana ¿con qué puede ser? ¿Con un arma blanca? ¿Con una pistola? ¿Eso está esperando la administración del Mall?", cerró San Martín.
Diario La Tribuna se contactó con Mall Plaza de Los Ángeles y ésta fue su respuesta:
"Como compañía, nuestra prioridad es resguardar la seguridad de quienes nos visitan y trabajan con nosotros. Es por ello que, en cuanto se solicitó el apoyo del equipo de Seguridad, se activó el protocolo establecido para estos casos, quedando el delito en calidad de frustrado.
Las dos personas afectadas fueron derivadas para la atención de salud. Además, interpusimos una denuncia ante Carabineros por lo ocurrido.
Cabe señalar que, al momento de ocurridos los hechos, el centro urbano contaba con el 100% de la dotación de seguridad correspondiente al turno".
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