Lo que parecía una tarde social entre amigos en Swansea, al sur de Gales, en el Reino Unido, se convirtió en una pesadilla para Kelly Allen, de 45 años, cuando el perro salchicha de su amiga la atacó brutalmente, dejándola desfigurada y con heridas que cambiarán su vida para siempre.
Los hechos ocurrieron mientras Allen disfrutaba de la compañía de sus amigos en la ciudad galesa. Según relata la víctima a la BBC, el perro se lanzó hacia su rostro sin previo aviso, arrancándole un trozo de carne de la mejilla. La situación escaló rápidamente cuando el animal continuó su ataque, consumiendo parte de la porción de la mejilla de Allen.
Ante la gravedad de la situación, los servicios sanitarios y las autoridades fueron alertados y acudieron al lugar de los hechos. Tras evaluar la situación, se tomó la decisión de sacrificar al perro.
La vida de Kelly Allen sufrió un giro dramático desde el día del ataque. "Mi vida ha quedado arruinada", declaró la víctima al medio de comunicación mientras se recupera de la cirugía que duró más de cinco horas y media y que requirió cuarenta puntos de sutura para cerrar la herida en su rostro.
El ataque del perro dejó a Allen traumatizada y luchando por recuperarse tanto física como emocionalmente. "Ahora tengo que comprar maquillaje de camuflaje para personas que tienen desfiguraciones faciales; eso es algo que nunca pensé que tendría que hacer", explica Allen, visiblemente devastada.
Por su parte, el apoyo de sus hijos, ha sido vital en este difícil proceso de recuperación, ya que Allen admite que a veces no puede ni levantarse de la cama. Las secuelas mentales del ataque también la persiguen, con pesadillas recurrentes que la atormentan por las noches. "Lloro mientras duermo porque siento sus dientes dentro de mí", confiesa.
Además del impacto físico y emocional, Allen enfrenta dificultades financieras para cubrir los costos de los medicamentos necesarios para su recuperación. Revela que su ingreso mensual de poco más de 300 libras por concepto de ayuda no es suficiente, a veces dejándola sin los recursos necesarios incluso para cubrir los gastos básicos de agua y luz.
Este trágico incidente ha dejado a Kelly Allen luchando por su recuperación en todos los aspectos de su vida, mientras lucha contra las secuelas físicas, emocionales y financieras de un ataque que cambiará su vida para siempre.
