Uno de los lugares que se vio fuertemente afectado fue Villa Todos los Santos, ubicada en la zona sur de la ciudad. Específicamente, el pasaje Santa Teresa fue el que se vio más perjudicado, debido a que el agua entró a algunas de las viviendas.
La situación en este punto de la comuna se graficó con los videos que grabaron los propios vecinos en el momento que más caía agua, algunos que fueron compartidos por redes sociales. En las imágenes se evidenciaba la alta cantidad de agua acumulada en la calle, despertando la preocupación de los residentes. Finalmente, la lluvia se disipó y se iniciaron los trabajos de limpieza.
Diario La Tribuna se dirigió al pasaje en cuestión para reportear en terreno los efectos que habían provocado las lluvias. En el lugar se encontró con un grupo de vecinos que con carreta, baldes y pala en mano retiraban las hojas y material de las alcantarillas. En ese momento, suspendieron sus labores y aceptaron entregar su testimonio a este medio.
"Constantemente cuando llueve a full nos inundamos acá todos los años. En este momento (ayer por la tarde) estamos en las partes donde el agua está entrando para evitar que se inunden las casas de los vecinos", contó Ricardo Carrasco, vecino del sector.
Ximena, también residente del pasaje Santa Teresa, expresó su malestar por la situación, manifestando sentirse "agotada" por las inundaciones que, según asegura, es un hecho de "todos los años".
En medio de las entrevistas que realizaba La Tribuna, vecinos de una de las casas del pasaje que más se vio afectada se acercaron para invitar al diario a recorrer las piezas de su vivienda. In situ y con cámara en mano para la captura de fotografías, se comprobó que al interior estaba el piso húmedo, ya que con menos agua debido al trabajo que habían realizado sus dueños.
Natividad Ortega vive en esa casa que queda al final del pasaje y contó a La Tribuna lo que pasa en ese sector cada vez que hay lluvias fuertes.
"Es terrible, esto pasa todos los años, incluso en verano. Tenemos toda el agua lluvia de la villa que se nos viene encima, es como un embudo (desde calle San Pablo por el poniente y desde el puente del río Paillihue por el oriente)", indicó.
"Terminamos afectados. Nos entra agua a la casa y es terrible, porque cuando empieza la lluvia nosotros ni dormimos, así de terrible es. Cada invierno vivimos con la angustia de que nos podemos inundar en cualquier momento y después tenemos que limpiar, sanitizar", agregó.
Los tres vecinos entrevistados apuntaron a la municipalidad. Ximena, por ejemplo, dijo que "a mí me gustaría que la municipalidad se comprometiera con nosotros de venir antes que empiezan las lluvias a limpiar las alcantarillas y a podar los árboles. Preocuparse por este pasaje que es el desagüe de la villa entera".
Don Ricardo expresó también que "la municipalidad no nos ha prestado un servicio", mientras que Natividad indicó "nadie llega acá, no llega la municipalidad, no se hacen cargo. Esperamos hace años que nos dé una solución. Estuve once años hablando con la ‘muni’ sobre esta situación, ha venido funcionarios acá, tenemos carpetas y al final no ha pasado nada", expresó.
Al ser contactados por La Tribuna, desde la Municipalidad de Los Ángeles señalaron que están evaluando la situación en terreno para proveer de la ayuda que necesiten los vecinos afectados.
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