Con izamiento de la bandera chilena, se recordó y rindió honores a los soldados que participaron en el Asalto y Toma del Morro de Arica, fecha que homenajea al Arma de Infantería del Ejército chileno. Esta batalla se produjo en el contexto de la Guerra del Pacífico que enfrentó a las fuerzas chilenas y peruanas durante la madrugada del lunes 7 de junio de 1880.
En ese contexto, la Corporación de Monumentos Históricos Nacionales de Los Ángeles, junto al Destacamento de Montaña N° 17 y el apoyo de la Escuela "Thomas Jefferson", realizaron una ceremonia en homenaje al oficial angelino, Ricardo Silva Arriagada. El oficial, entonces capitán de Ejército, dio la simbólica orden de bajar la bandera peruana e izar la bandera chilena, convirtiendo a la Toma del Morro de Arica en una de los más recordados acontecimientos que engalana las tradiciones del Ejército. De hecho, la institución fijó el 7 de junio para celebrar el Día del Arma de Infantería para rememorar ese combate en que las tropas chilenas se tomaron el morro en solo 55 minutos de batalla.
De acuerdo a los antecedentes históricos, el coronel Ricardo Silva también cumplió un rol importante en esa batalla al tener la nobleza y osadía - a pesar de la tropa - para ordenar la detención a la matanza de peruanos heridos y rendidos. Entre quienes salvaron de morir, destacó el teniente coronel Roque Sáenz Peña, un argentino que luchaba por la causa peruana.
Con el paso del tiempo, Sáenz Peña sería Presidente del vecino país (entre 1910 y 1914) y por varios años, cada 7 de junio, le hizo llegar a Los Ángeles una carta de agradecimiento al coronel Silva Arriagada. Ricardo Silva Arriagada fue un militar experimentado quien, tras su participación en la Guerra del Pacífico, fue ascendido a coronel y comandó el batallón Los Ángeles. Tras retirarse del Ejército, Silva se dedicó a la política, ocupando el cargo de gobernador provincial.
Por lo anterior, es que durante la fría jornada del viernes 07 se memoró con una lectura histórica por el historiador angelino Luis Garretón, una alocución comandante del Destacamento, un pie de cueca por una pareja de alumnos de la Escuela Thomas Jefferson, el develado de la Placa conmemorativa que quedó instalada en el frontis de la casa de la esquina de calles Huamachuco con Chorrillos, frente a la cancha techada.
Al respecto, Garretón expuso que "hoy por hoy solo nos queda la tarea de saldar deudas, y continuar con la labor de divulgar con el convencimiento absoluto que Los Ángeles posee una historia que vale la pena conocer y reconocer".
Por su parte, el coronel Cristian Lauriani, comandante del destacamento de Los Ángeles, reconoció la figura del coronel Silva como un ejemplo de profesionalismo: "Este oficial tuvo la particularidad de liderar el asalto final a la cumbre del morro y de haber sido un ciudadano angelino y eso es lo que nosotros hoy quisimos reconocer al develar esta placa en coordinación con la ciudadanía, con la junta de vecinos, con el alcalde (Esteban Krause) también que nos permitió y con los familiares directos del coronel".
