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Hace unos días se divulgó un caso social conmovedor. Era la historia de don Luis, una persona mayor residente en la localidad de Santa Fe, a poco más de 20 kilómetros al poniente de la ciudad de Los Ángeles.
De acuerdo a los relatos, esta persona fue rescatada por unos vecinos del sector y ayudado por un grupo social, pues se encontraba viviendo en una condición de extremada precariedad: Una casa en ruinas, con paredes casi destruidas y muy pocas pertenencias para resguardarse del frío y la humedad.
El triste y conmovedor relato de los vecinos respecto a las condiciones en las que se encontraba este adulto mayor, generó una oleada de solidaridad zona y también de cuestionamientos respecto de quién se hace responsable y de qué hacer con casos así.
Al cabo, don Luis ingresó al albergue municipal de Los Ángeles donde ahora vive en condiciones más dignas.
Al respecto, diario La Tribuna tomó contacto con la Encargada de los Programas Sociales del municipio, Carolina Soto Villagrán, para saber qué hacer frente a casos similares a los de esta persona y cómo los vecinos y vecinas pueden ayudar a quien viva en esas condiciones.
La soledad, los vicios incluso pueden llevar a una persona a no tener un techo donde refugiarse. Ubicado en Bulnes 746, desde el 2016 el albergue municipal angelino trabaja en ayudar a aquellas personas que no tienen ni siquiera un pedazo de pan para comer. "Principalmente entregamos prestaciones de alojamiento, higiene, abrigo y alimentación", comentó Carolina Soto.
De acuerdo a las distintas encuestas y a los resultados del último Censo Calle, Los Ángeles está en el ranking de las comunas de la región del Biobío que tiene más alta cantidad de personas en situación de calle o vecinos que viven en condiciones tan precarias que prefieren irse al albergue municipal.
Según la encargada, los casos como don Luis son más frecuentes de lo que se visibiliza, y la mayoría corresponde a personas de tercera edad que no tienen familiares ni a nadie que pueda responsabilizarse de sus condiciones.
Al estar frente a estas situaciones, la sociedad se pregunta qué lleva a un ser humano a vivir así, o por qué no buscan ayuda. Según Carolina Soto, hay muchos casos en que los afectados no quieren dejar la calle, o no desisten de recibir ayuda para rehabilitarse.
"Es necesario que quieran acceder al albergue, porque también es importante decir que tenemos personas que aunque están en calle no quieren acceder al beneficio, Para ellos tenemos otros programas de ayuda como Ruta Protege, implementado en convenio con el Ministerio y Desarrollo Social".
En cuanto al caso de Don Luis, la funcionaria precisó que él estaba totalmente abandonado, pues ni siquiera tenía una cédula de identidad, por lo que como ayuda social iniciarán los trámites para que accedan los beneficios sociales.
El albergue municipal, que cuenta con un sobrecupo de 46 personas, se suma al implementado por la Delegación Provincial y el Hogar de Cristo que también atiende a personas situación de calle a través de la hospedería.
Sobre qué hacer ante situaciones como la de Don Luis o de personas en situación de calle, la encargada de programas sociales del municipio indicó que pueden llamar al teléfono del albergue o contactarla directamente vía correo para derivar el caso.
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