La muerte del padre Carlos Omar Muñoz Uribe golpeó a la comunidad católica de Los Ángeles, debido a que a su encuentro con Dios partió un sacerdote muy reconocido por su vocación de servicio ministerial y destacado por los feligreses como una persona afable, siempre dispuesto a tender una mano al prójimo.
El ex vicario general de la Diócesis Santa María de Los Ángeles y párroco del Templo San Miguel (catedral) fue despedido en un emotivo responso fúnebre durante la jornada de ayer jueves, que se inició con la Santa Misa a las 15 horas y su posterior sepultura en el Cementerio Católico de esta ciudad.
El dolor a la partida del Padre Omar, como era conocido por sus pares y por los devotos, se sustenta no sólo por el hecho en sí que significa el adiós al mundo terrenal de una persona de 63 años, sino a una seguilla de noticias desgarradoras que ha conmovido a la comunidad católica local, que tiene que ver con la muerte de cuatro sacerdotes en un no muy prolongado periodo de tiempo.
PARTIDA DE SACERDOTES
En las misas de exequias del padre Omar, así como también en el funeral del expárroco se consignó y se recordó los fallecimientos de otros tres sacerdotes.
El párroco del Templo San Miguel y vicario general de la Diócesis Santa María de Los Ángeles, presbítero Ramón Henríquez Ulloa, lo mencionó en una de las misas y también al momento de entrevista con Diario La Tribuna.
"Hemos tenido el dolor que nuestra diócesis ha perdido cuatro sacerdotes en un lapso de un año y medio, dos de ellos jóvenes recién pasados los 60 años de edad, que en la expectativa de vida actual son muy jóvenes y más en el servicio ministerial donde tienen mucho tiempo para seguir sirviendo", señaló.
También fue un motivo de reflexión de los feligreses que llegaron al responso fúnebre del Padre Omar, que recordemos tuvo 28 años de servicio desde que fuera ordenado presbítero y 14 años como párroco del Templo San Miguel.
"En estos momentos donde se nos van yendo los sacerdotes... espero que ese vacío se llene pronto. Todavía tengo confianza en los jóvenes", manifestó la feligresa Yessy Vásquez.
LOS CUATRO ECLESIÁSTICOS QUE PARTIERON AL ENCUENTRO CON DIOS
Padre Eduardo Riquelme
La primera noticia que impactó a la comunidad católica de la provincia de Biobío fue el 28 de junio de 2023. Ese día, a través de una publicación en su cuenta de Facebook, la Diócesis Santa María de Los Ángeles informó el fallecimiento del Padre Eduardo Riquelme, quien se desempeñaba como vicario pastoral y párroco de Cristo Rey de Laja.
Tal como detalló en su oportunidad la Diócesis, el consagrado había sido atropellado el 9 de junio de 2023 cuando regresaba a su residencia parroquial, luego de haber realizado visitas a personas enfermas de su sector. El impacto le provocó múltiples fracturas en el húmero derecho, hombro y golpes en cadera y piernas, por lo que debió ser internado en un recinto asistencial en Concepción debido su delicado estado de salud.
Sin embargo, según precisó a este medio el presbítero Ramón Henríquez, el Padre Riquelme murió por falta de plaquetas. Tenía 63 años.
Padre Paolo Lastrego
Dos meses después se comunicó el deceso del Padre Paolo Lastrego Farina, de 78 años de edad y nacido en la ciudad italiana de Génova.
El párroco de la Catedral y vicario general había cumplido 50 años de vida sacerdotal en 2022, celebrado con una multitudinaria participación de feligreses. Pero, el 11 de septiembre de 2023 dejó de existir, sin informarse la causa de su muerte.
Padre Carlos Hernández
El 20 de marzo de este año, se conoció la sensible partida del Padre Carlos Hernández Aguilera, de 86 años de edad.
Quien se cumpliera su labor como párroco en San Judas de Tadeo entre otras capillas, se encontraba con ministerio libre debido a una enfermedad que padecía, falleciendo por problemas renales.
Padre Omar Muñoz
El Padre Omar Muñoz Uribe falleció el pasado martes en Santiago al no superar un cáncer detectado en 2023, que lo obligó a internarse a principios de este año en el Instituto Oncológico FALP.