Crónica Ciudadana

Dos décadas de esfuerzo y superación: La emotiva graduación en la Escuela Especial Esperanza

Aaron Chaihueque, Claudio Muñoz y Pablo Lagos celebraron su graduación tras más de 17 años en la Escuela Especial Esperanza, con mensajes de inclusión y reconocimiento a sus familias.

Dos décadas de esfuerzo y superación: La emotiva graduación en la Escuela Especial Esperanza, La Tribuna
Dos décadas de esfuerzo y superación: La emotiva graduación en la Escuela Especial Esperanza / FUENTE: La Tribuna

Tras 17 años de esfuerzo, dedicación y trabajo colaborativo entre la comunidad educativa y las familias, tres estudiantes de la Escuela Especial Esperanza celebraron su graduación en una emotiva ceremonia. Aaron Chaihueque Cifuentes, Claudio Muñoz Villanueva y Pablo Lagos Saavedra fueron los protagonistas de este significativo evento, que tuvo lugar el jueves 12 de diciembre, marcando el cierre de un extenso proceso de aprendizaje y superación personal.

El acto, cargado de emociones, estuvo lleno de aplausos, lágrimas y palabras de reconocimiento hacia los estudiantes y sus familias. El director de la escuela, Damián Obreque, subrayó la importancia del trabajo conjunto entre el establecimiento y los apoderados, destacando que este logro es un reflejo del esfuerzo colectivo. "Es un reconocimiento para ellos, por su compromiso y apoyo durante estos 17 años. Siempre estuvieron presentes, y eso es algo que hay que valorar profundamente", declaró.

VOCES DE SUPERACIÓN

Aaron Chaihueque, de 26 años, comenzó su proceso educativo a una edad temprana en la Escuela Especial Esperanza. Durante la ceremonia, expresó su emoción y felicidad por este importante paso: "Llevo más de 20 años en la escuela, mucho tiempo. Me siento muy feliz y emocionado". Además, envió un mensaje a la comunidad sobre la necesidad de mayor inclusión: "No discriminen a la gente con discapacidad, sobre todo en las calles, y que hayan calles más inclusivas. Eso nomás".

Sus padres también compartieron su orgullo y gratitud. Gregorio, su padre, destacó el desafío que ha significado este proceso: "Estamos demasiado orgullosos. Es difícil, pero con el apoyo del colegio, los profesores y mi esposa, que hace un arduo trabajo cada día, hemos llegado hasta aquí". Por su parte, Bernardita, su madre, destacó los avances de su hijo pese al diagnóstico inicial: "Aaron ha avanzado mucho, más de lo esperado. Como país hemos progresado, pero aún falta solidaridad en las calles y el transporte público".

Milena Saavedra, madre de Pablo Lagos, también compartió su alegría. Pablo, quien comenzó su proceso educativo a los 9 meses y ahora tiene 25 años, ha superado expectativas iniciales. "Yo me siento tan orgullosa como si hubiera obtenido un título universitario. Para él, aprender a ver, escuchar, moverse y relacionarse es un logro inmenso", afirmó emocionada. Además, resaltó la labor de las escuelas especiales: "Este colegio es un gran apoyo, es nuestra casa, nuestra universidad".

UN MENSAJE DE INCLUSIÓN Y ESPERANZA

El director Obreque también abordó el rol fundamental de la sociedad en fomentar la inclusión y reconocer las capacidades de las personas con discapacidad. "El mensaje es claro: todos pueden cumplir sus metas si creemos en ellos", declaró, subrayando que el foco de la Escuela Especial Esperanza no solo está en lo académico, sino también en enseñar habilidades para la vida, preparándolos para enfrentar el mundo con autonomía y confianza.

Con palabras de agradecimiento, los profesores también destacaron el compromiso de los estudiantes y sus familias, enfatizando que el apoyo y la perseverancia han sido claves en este proceso. La ceremonia cerró con un llamado a la sociedad para seguir avanzando en la inclusión, generando espacios y oportunidades para que personas como Aaron, Claudio y Pablo puedan desarrollarse plenamente.




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