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La conmovedora travesía de Camilo Peralta y sus hermanos, quienes recorrieron a pie más de 600 kilómetros desde Victoria hasta Santiago con el objetivo de salvar la vida de su sobrino Carlitos, finalmente ha dado un giro esperanzador.
En una impresionante muestra de solidaridad, la audiencia del programa matinal Contigo en la mañana de Chilevisión logró recaudar más de 100 millones de pesos en solo 27 minutos para financiar el tratamiento médico del niño de cuatro años, diagnosticado con un tumor cerebral DIPG, una enfermedad sumamente agresiva y sin tratamiento en Chile.
El episodio que conmovió al país tuvo lugar en pleno programa matutino cuando, a las 9:17 de la mañana, los presentadores Allison Göhler y Roberto Cox, visiblemente emocionados, decidieron dar un impulso a la campaña "Todos juntos por Carlitos".
Göhler invitó a los televidentes a unirse a la causa y realizar donaciones a la cuenta bancaria destinada a recaudar los 150 millones de pesos necesarios para el tratamiento de Carlitos en un ensayo clínico en España. Fue entonces cuando Cox, basándose en el alto rating que tenían en ese momento, propuso un desafío a la audiencia: si cada espectador depositaba mil pesos, podrían alcanzar la cifra en tiempo récord.
Lo que ocurrió a continuación sorprendió incluso a los conductores. A las 9:43, Alejandro, padre de Carlitos, compartió en vivo un nuevo cómputo de las donaciones y confirmó que la cuenta ya había superado los 200 millones de pesos.
El éxito de esta campaña significa un nuevo capítulo para Carlitos y su familia. Gracias a los fondos recaudados, el niño podrá someterse al tratamiento experimental en España, su única esperanza frente al diagnóstico desalentador de la medicina en Chile.
Los próximos meses serán cruciales: en febrero de este año, Carlitos deberá someterse a una resonancia magnética para evaluar los efectos de la radioterapia que ha recibido. Dependiendo de los resultados, la familia podría partir rumbo a Europa en busca de la atención especializada que necesita.
Los hermanos Peralta, quienes recorrieron a pie largas distancias para sensibilizar al país sobre la enfermedad de Carlitos, sienten que cada paso ha valido la pena, resaltando el impacto que podría tener la visibilización de estas enfermedades raras y los desafíos que enfrentan las familias en Chile para acceder a tratamientos en el extranjero.
La lucha de la familia Peralta, que comenzó con un viaje lleno de incertidumbre, se ha transformado en una historia de esperanza, alimentada por la solidaridad de miles de personas que, con su aporte, han permitido que Carlitos esté más cerca de recibir la atención que podría cambiar su destino.
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