Todo comenzó cuando Camila Ramírez Santander, mientras se encontraba en su hogar en la comuna de Nacimiento, notó una primera señal de alerta: La rotura prematura de membrana, una condición que se presenta cuando la bolsa amniótica se rompe antes del inicio del trabajo de parto.
Ante la urgencia del cuadro, fue trasladada rápidamente al Hospital de Nacimiento, donde fue evaluada y derivada al Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles, debido a la complejidad del caso y la necesidad de atención especializada.
Ya en el recinto asistencial angelino, y con 37 semanas de gestación, la situación se tornó aún más delicada por los antecedentes médicos del embarazo, considerado de alto riesgo.
Con la calma que otorgan las horas posteriores al nacimiento, Roberto comentó que con anticipación se habían preparado como familia, "teníamos programado el parto por cesárea en la Clínica Alemana de Concepción para dos días después, pero todo se adelantó inesperadamente. Fue algo que no imaginamos".
LOS RIESGOS INICIALES
El equipo médico de turno en la sala de urgencias del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz atendió en pabellón a Camila, debido a la rotura prematura del saco amniótico, lo que aceleró el proceso de parto.
En el proceso de intervención, fue acompañada por su esposo Roberto, en la Sala de Partos y ya pasada la medianoche, del sábado 5 de abril, nació Amanda Peña Ramírez, una bebé que no solo emocionó a su familia, sino que también sorprendió al equipo de salud: Nació pesando cinco kilos 100 gramos y en excelente estado.
De acuerdo con lo expresado por Roberto les habían dicho que su hija sería grande pero no imaginaron cuánto.
UN EMBARAZO COMPLICADO
La familia tenía programado el parto para el lunes 7 de abril en una clínica de la ciudad de Concepción, sin embargo, el destino tenía otros planes. El viernes 4 de abril, mientras se encontraban en su domicilio en Nacimiento, Camila comenzó a experimentar fuertes dolores.
Tras percatarse de la rotura de membrana, la pareja se dirigió de inmediato al hospital de Nacimiento, donde fue evaluada y derivada con urgencia al hospital base de Los Ángeles, dada la urgencia del caso.
"Afortunadamente, todo salió bien. Llegamos al hospital y a los pocos minutos, los médicos decidieron realizar la cesárea. A las 00:06 horas nació Amanda, pesando 5 kilos 100 gramos", relató Roberto Peña, quien no pudo ocultar la emoción ante el nacimiento de su segunda hija.
AMANDA Y SU MADRE PERMANECEN BAJO OBSERVACIÓN
Tras el parto, indicó Roberto, tanto Camila como Amanda fueron ingresadas a observación en el hospital base de Los Ángeles, para asegurar que la salud de ambas estuviera completamente estabilizada.
El hospital, con el respaldo de un equipo médico especializado, ha monitoreado de cerca la evolución tanto de la madre como de su bebé. Aunque la recién nacida se encuentra estable y en buen estado de salud, debido a su peso y a la complejidad del parto, se optó por mantenerlas bajo observación en la unidad de maternidad.
El nacimiento de Amanda ha causado la atención entre los especialistas en Obstetricia, quienes han destacado la complejidad de este tipo de partos.
Camila y su hija siguen en observación, y dentro de los próximos días, recibirían el alta médica para regresar a su hogar en la comuna de Nacimiento.