Absolutamente incierto es el futuro de Deportes Iberia. Nadie sabe oficialmente, salvo los actuales controladores, cuál es el destino de la institución azulgrana que por 54 años ha estado radicada en Los Ángeles, siendo el club representativo de la ciudad en el fútbol profesional a nivel nacional.
Sin embargo, todo indica que Bryan Tur, Andrés Silva, Alberto Morgan - accionistas del club - se lo llevaron a la capital para hacerlo desaparecer.
Hoy, aun los jugadores no reciben el pago de sus finiquitos y quienes tienen contrato vigente, incluyendo los funcionarios del club, tampoco perciben sus remuneraciones. De hecho, según lo indagado por La Tribuna, habría dos jugadores que serían traspasados a un club de la Primera B y quienes tienen ligazón con el club, tendrían libertad de acción.
Como ya lo informó nuestro medio, el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) retuvo la boleta de garantía para hacer efectivo el pago de los finiquitos al plantel, dado la nula respuesta de Tur y compañía.
La realidad es distinta para los funcionarios del club, quienes aun no tienen certeza de cuando se les pagará sus adeudas remuneraciones.
Todo ello, queda en evidencia que lastimosamente la Azulgrana de Chile será sancionada, incluso puede correr el riesgo de ser desafiliada.
REUNIÓN CLAVE
Este hecho ha motivado que el movimiento "Salvemos a Iberia", surgido de los propios seguidores azulgranas, convoque a una asamblea para delinear los posibles escenarios a los que deberá enfrentar la hinchada y comunidad en general.
Esta reunión se realizará hoy jueves en la Corporación Cultural ubicada en Lautaro 435 interior, a las 18 horas, que será abierta a la comunidad.