Producto de una larga dolencia, falleció el ex jugador de Iberia y docente de profesión, Luis Ramírez Salazar, quien deja un gran recuerdo en la familia Azulgrana y entre quienes lo conocieron.
Los caminos de la vida, del recordado profesor tuvieron conexión con Los Ángeles, cuando los dirigentes angelinos junto al cura Gilberto Lizana a fines del año 1968, lograron que Iberia Puente Alto llegara a la capital de la provincia de Biobío.
Ramírez era parte de ese plantel, que desde la región metropolitana se trasladó con todo para jugar en Los Ángeles.
Según la información proporcionada por la propia familia, su misa fúnebre será oficiada hoy en la Parroquia San Francisco, a las 10,30 horas. Luego, el cortejo fúnebre se trasladará hasta el Parque Santa María.
LOS ÁNGELES FUE SU CIUDAD POR ADOPCIÓN
Tenía 26 años y jugaba por Iberia de Puente Alto en la Segunda División (hoy Primera B) y por cosas del destino su pasión por el fútbol lo condujo a Los Ángeles.
La historia cuenta que, ante el incierto futuro del club en Puente Alto, varios de sus jugadores no dudaron en aceptar el desafío de trasladarse hacia el sur a tierras angelinas.
Ramírez quien con el tiempo fue apodado como "El Maestro" por su profesión de educador, no estaba en los planes del dirigente Manuel Segundo González para traerlo a Los Ángeles, dentro de los jugadores escogidos para defender en estas tierras sureñas al nuevo Iberia en la Segunda División (Hoy Primera B). El pase le pertenecía a Magallanes.
Cabe destacar que Ramírez se había integrado a Iberia de Puente Alto en 1966, proveniente del equipo carabelero con el desafío de todo joven, que era mostrarse y llegar así a un equipo de mayor jerarquía. Jugaba de tres o de cinco.
Ramírez, según propia confesión, él estaba soltero y cuando se dio la oportunidad de venir a Los Ángeles, no lo pensó dos veces. Pero ello, no fue una tarea sencilla, pues primero tenía que convencer al dirigente angelino y segundo a su familia, finalmente su deseo se hizo realidad.
Sus cualidades futbolísticas y personales, permitieron que Luis Ramírez terminara ganándose el cariño de sus compañeros y de la hinchada.
Luis Ramírez, se constituyó en el único jugador de Iberia Puente Alto, que terminó por afincarse en tierras angelinas.
El propio Alicel Belmar, su primer técnico en Los Ángeles, lo tildó de "técnico, rápido y gran cabeceador". Seis años estuvo el "Maestro" defendiendo al nuevo Iberia, radicándose y formando familia en su nueva ciudad y transformándose en un profesor de calidad.
