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La Tribuna

Ad portas de los 300 años de la fundación del fuerte San Diego: El punto de partida de la comuna de Tucapel

por Juvenal Rivera Sanhueza

Obligado por un alzamiento mapuche, el gobernador Gabriel Cano y Aponte ordenó reubicar la fortificación española en la margen norte del río Laja, sin saber que sería la simiente para la comuna de Tucapel.

Vista aérea del fuerte de Tucapel, punto de partida para la comuna del mismo nombre. / Google

Aunque no existe un documento oficial que lo acredite, en la tradición se cree que fue un 13 de noviembre cuando se fundó el fuerte de Tucapel, considerado como el punto de partida para lo que después se conocería como la comuna del mismo nombre.

En este 2023, la fecha tiene una especial relevancia porque- siguiendo esta tradición - se marca el inicio de la celebración de los tres siglos de la instalación de la fortificación hispana que marcó el poblamiento de ese territorio de la provincia de Biobío.

El fuerte fue levantado en un promontorio en la margen norte del río Laja, con el propósito de dominar el extenso y fértil valle del Laja, zona transitada por los pehuenches y chiquillanes que se dirigían desde y hacia el otro lado de la frontera por el paso fronterizo de Pichachén.

La decisión de erigir el fuerte fue tomada por el gobernador Gabriel Cano y Aponte debido al violento alzamiento mapuche de 1723, que encabezó el toqui Vilumilla. Cano ordenó el traslado del fuerte de Tucapel (entonces llamado San Diego de Tucapel) y a toda su población hacia esa zona que, una vez asentada en su nueva ubicación, se le conoció como "Tucapel de la Laja".

Aunque por largos años estuvo inconclusa su traza, sirvió a los propósitos de contener las entradas indígenas a los valles que ya contaban con mayor población española.

Durante años albergó una población más bien reducido ubicada en el costado poniente, entre las murallas del fuerte y el estero Itatita. Como fueron las construcciones defensivas de su tiempo, San Diego de Alcalá de Tucapel tuvo soldados de manera permanente, además de una iglesia con su respectivo capellán. Esto le permitió contar con servicios administrativos y espirituales para atender los requerimientos de quienes vivían en esos parajes.

Otra característica de los emplazamientos ese tipo es que propició el intercambio comercial entre el mundo hispano y el indígena, especialmente con los pehuenches. Entre octubre a marzo se intercambiaban pieles, plumas, textiles, sal de las pampas y otros productos por trigo, papas y ganados, además del contrabando de alcoholes y armas.

En abril de 1855 se ordenó que, al cabo de dos años, la población debía estar completamente trasladada al sitio que hoy ocupa. De esta manera se produjo un cambio importante, ya que se ocupó un terreno llano y más acorde con las necesidades de su crecimiento.

En 1872, la población llegaba a los 750 habitantes, 90 casas particulares y 3 edificios públicos, con calles en buen estado de conservación.

La comuna de Tucapel fue creada por la llamada Ley de Comuna Autónoma de 27 de diciembre de 1891, como parte del Departamento de Rere de la Provincia de Concepción, pero su instalación se produce en 1893, siendo Francisco Friz su primer alcalde.

En 1927, la comuna pasa a formar parte del Departamento de Yungay y se incorpora a la Provincia de Ñuble. eso cambia en 1980 cuando cambia de jurisdicción administrativa que la deja formando parte de la Provincia de Biobío.

El pueblo de Huépil, cabecera comunal de Tucapel, nace como estación de ferrocarriles por decreto de 15 de septiembre de 1906. En aquella época se construía la línea del Ferrocarril Trasandino que uniría a Chile con Argentina por el paso Pichachén, pero finalmente llegó hasta Polcura.

Esta estación adquirió rápidamente un flujo importante de transporte de carga y pasajeros, especialmente por la cercanía con las haciendas Huépil Alto, Huépil Bajo y Rucamanqui, además de ser punto de encuentro de líneas de comunicación con Argentina y la precordillera andina.

La estación, junto al servicio del ferrocarril, tuvo rápidamente servicios de correos y telégrafos, luego la primera escuela y por consiguiente el comercio. Aunque desordenado y con problemas de convivencia en un principio, Huépil se fue formando como un pueblo de bastante movimiento, sobre todo por las haciendas y el aumento del campesinado.

En 1969 un grupo de vecinos solicitó el traslado de la cabecera de comuna y al cabo de algunos meses de trámites y negociaciones con las autoridades administrativas y legislativas, se promulgó la ley 17.248, por la que la capital comunal se traslada desde Tucapel a Huépil.

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