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Este 9 de enero se publicó la resolución exenta N° 039 que aprueba el procedimiento a aplicar respecto de Familias de Acogida Externas, es decir, quienes no tienen vínculo sanguíneo con el menor y que manifiestan su interés en adoptar al niño, niña o adolescente que tienen en acogimiento del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia.
Bajo una serie de consideraciones, se dio a conocer que al fin las familias de acogida serán consideradas como una opción viable y prioritaria a la hora de postular a la tutela de un niño o niña que requiera de la restitución de sus derechos fundamentales a través de un nuevo núcleo familiar.
Como se detalla en el mismo documento legal, "este acogimiento externo, inicialmente surge desde la motivación de los adultos en ejercer los cuidados transitorios de un niño, niña o adolescente que ha sido vulnerado en sus derechos y que has sido privado de su contexto familiar de origen".
Mismas familias, que en "casos excepcionales", han manifestado a los proyectos o programas FAE "que con el transcurso del acogimiento han generado vínculos significativos con el niño, niña o adolescente que tienen bajo su cuidado y viceversa, razón por la cual, han manifestado al proyecto o programa FAE, su interés en adoptar al niño, niña o adolescente".
En el caso de la familia de acogida de Jocelyn Riquelme Almendras (perteneciente al FAE de Administración Directa de Mejor Niñez de Los Ángeles, que acaba de cumplir con el cuarto acogimiento de un niño bajo este programa), hicieron ver lo difícil que ha sido avanzar en materias de adopción e, incluso, de acercamiento entre ellos como familia de acogida, y quienes serán o eran los padres del niño/a.
Su experiencia viene desde el 2018, donde han acogido a tres niñas y un niño en su hogar, a quienes les han enseñado y mostrado empíricamente cómo el proceso ha cambiado en favor del bienestar de los menores, quienes - en un principio - estaban fuertemente desarraigados de la familia que los estaba cuidando a su nuevo hogar, sin tener contacto y menos saber quiénes eran los nuevos padres.
Jocelyn comenta que este proceso lo vivieron con el último niño, que lo entregaron recién este 28 de diciembre, lo que como familia los hizo volver a creer en el sistema, adelantando que gracias a las mejoras, volverían a postular nuevamente para acoger a otro pequeño.
"Si me preguntas hoy en día si volvería a acoger así, con la misma entrega (donde conocimos a los otros padres y generamos un vínculo), yo les diría mil veces sí, si fuera necesario. Porque sé la cantidad de niños que necesitan crecer en una familia. Pero si tú me hubieras preguntado cuando entregué a la primera niña, te hubiese dicho que no, que nunca más sería familia de acogida. No lo recomendaba para nada, porque la pena que pasamos cuando la entregamos, no se la doy a nadie", afirmó Jocelyn.
Bajo esta nueva modificación al programa que considera a las familias de acogida externas (es decir, que no tienen lazos sanguíneos con los menores), se abren más posibilidades para que quienes tengan intención de adoptar al niño o niña que han acogido por al menos durante 18 meses, tengan prioridad al momento de pasar a la unidad de adopción.
En el caso de la familia Riquelme, a pesar de no estar interesados en la adopción como tal, no se cierran a la posibilidad y destacan que es una mejora sustancial en los procesos de las Familias de Acogida.
"El solo hecho de que nos preguntaran si estaríamos dispuestos a quedarnos con el niño, eso no había pasado nunca. Y a pesar de que la respuesta fue la misma, les dijimos que queríamos que este proceso fuera respetuoso, que mantuviéramos el contacto con los papás de él, poder verlos de más grande y todo eso, porque finalmente uno igual crea un vínculo, aunque eso depende de la nueva familia también".
Relató que les comentaron a la unidad de Adopción que "si hay una familia que los quiera adoptar, bien, ningún problema pero que sea más respetuosa la desvinculación. Ahora, también estaba la posibilidad de que el niño no se pueda ir en adopción porque la mamá sigue reclamando y esto se puede alargar dos o tres años más. Es una de las posibilidades que más ocurre, de todas formas, nos podríamos quedar con él aunque sea solo con los cuidados definitivos del niño porque tampoco podemos esperar que el niño pase a los 3 o 4 años y después desvincularlo. A esa edad no lo puedes sacar de un lugar y ponerlo en otro, creo que para eso también hay límites".
Por otra parte, Erika Allendes, voluntaria de la Fundación ProAcogida y también familia de acogida, relató su caso antes que saliera la resolución. Tuvo que demandar para tener la tutela de su hija luego de cinco largos años, donde le negaron la posibilidad de adoptarla desde los mismos programas de Mejor Niñez.
"Estuve a punto de perder los cuidados de mi hija, porque era su familia de acogida y no tenía la chance de la adopción. Mi motivación en su momento era darle estabilidad legal, pero el tribunal me daba el cuidado provisorio en el máximo legal de un año. Entonces sólo había dos caminos, la adopción o hacer un juicio para obtener sus cuidados definitivos", contó.
Fue esa última alternativa por la que optó Erika para avanzar en la tutela de su hija, ya que los padres biológicos no se presentaron a las citaciones, por lo que el tribunal pudo concederle la tutela legal, luego de cinco años de intensos trámites.
Con la diferencia que para haber tomado el camino de la adopción "no se me iba a asegurar la prioridad para adoptarla. El vínculo de amor que uno genera con los niños no pesaba al tomar la decisión definitiva, o sea, ella se podría haber ido con otra familia".
En ambos casos, las familias reafirmaron que esta nueva resolución, acercará a quienes se abren a la posibilidad de ser una Familia de Acogida y, dependiendo de cada caso, ser una opción viable para acercarse a la adopción.
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