Familias de las víctimas de Antuco: "Ejército realizó un compromiso para evitar estas tragedias"

La Agrupación de Familiares y Amigos de las Víctimas de la Tragedia de Antuco solidarizó con la familia del soldado conscripto, Franco Vargas, quien murió al término de una marcha de instrucción entre el campo de entrenamiento Pacollo y el Cuerpo Militar de Putre, en la Región de Arica y Parinacota.

Dicha marcha que se habría desarrollado en condiciones extremas, con bajas temperaturas y a más de 3 mil 300 metros sobre el nivel del mar, con soldados conscriptos que recién estaban iniciando su periodo de instrucción militar.

El incidente ocurrió hace poco más de una semana, a menos de 14 días de la conmemoración del aniversario número 19 de la Tragedia de Antuco, hecho catalogado como la peor tragedia del Ejército en tiempos de paz, debido a la muerte de 44 soldados conscriptos y un sargento segundo .

El hecho fue desencadenado por una instrucción de marcha entre dos refugios cordilleranos, en cuyo trayecto fueron alcanzados por una tormenta de viento blanco que diezmó a dos compañías de conscriptos con 40 días de formación militar.

"Como agrupación de familiares de soldados fallecidos en Antuco, en aquel fatídico 18 de mayo de 2005, y ad portas de conmemorar un nuevo aniversario de la que fuera la tragedia militar más grande del Ejército de Chile en tiempos de paz, extendemos nuestras más sinceras muestras de empatía y afecto a la familia del soldado Franco Vargas, correspondiente a brigada Huamachuco, fallecido en Putre", señala la declaración enviada por la directiva de la agrupación.

"Nadie más que las madres, padres, hermanos y amigos de los soldados fallecidos en Antuco saben el profundo dolor que quedó en nuestros corazones tras la injusta e irresponsable pérdida de nuestros familiares, por parte del Ejército de Chile", añade el documento firmado por Angélica Monares, como presidenta, secundada por Margarita Herrera, David Reyes, Guillermo Foncea y Gloria Bastías.

En ese marco, dicen conocer la situación, que catalogan como "crítica", que afecta a otros 44 soldados del Regimiento Huamachuco, por lo que "acompañamos a sus familiares y los instamos a exigir el respeto, cuidado e implementación necesaria para cualquier tipo de actividad realizada en el marco de la formación integral del soldado conscripto que lo expongan a condiciones climáticas adversas y/o escenarios de riesgo que puedan producir su muerte o verse afectada su integridad física o mental".

Como corolario del nuevo incidente en las filas castrenses, se puso hincapié en que "el Ejército de Chile, tras la Tragedia de Antuco, realizó un compromiso con sus caídos y, por los tanto, con sus nuevas generaciones debiendo dar garantías de respeto, humanidad y por sobre todo de protección a su personal, tanto soldados y clases, para evitar que estas tragedias volvieran a ocurrir".