El "sueño de la casa propia" es un anhelo para la mayoría de las personas, aunque esa experiencia a veces puede ser tan engorrosa que torna difícil conseguir ese anhelo. En ocasiones, toma años de esfuerzo y paciencia que las personas obtengan el subsidio habitacional que les dé la oportunidad de adquirir su vivienda.
Así lo vivió Rodrigo Armando Jara, residente de la localidad de Abanico en la comuna de Antuco. Él y pareja estuvieron por años esperando ser beneficiados con el subsidio rural para construir una vivienda en un terreno familiar.
Por eso, al ser notificados como beneficiarios, inmediatamente buscaron una empresa constructora que se adecuara al presupuesto y a sus necesidades para al fin proyectar la casa soñada por tanto tiempo.
Hasta ese momento todo era alegría y entusiasmo. Ni empresa, ni el municipio presentaron ‘peros’ al proyecto, por lo que una vez pagado el permiso de edificación, se iniciaron los trabajos para lo que sería la casa propia de Rodrigo y su familia.
El problema se inició cuando la construcción finalizó y la empresa constructora solicitó al municipio la recepción de la obra para que el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) concretara la entrega de la casa. Sin embargo, la petición fue negada por el municipio debido a que el sector no tiene acceso a agua potable.
"Hicimos los trámites para que la municipalidad recepcionara la vivienda y el Serviu se la pudiera pagar al contratista, pero no sucedió. Nos han puesto miles de trabas".
A su juicio, "lo que más nos complica es que la localidad de Abanico no tiene agua potable, la comunidad se abastece de un estanque en una propiedad privada cercana al pueblo que data del año 57".
De acuerdo a Rodrigo, este sistema funciona de la misma manera que el agua potable, con cañerías que abastece las casas del sector, pero cuya agua es captada de vertientes. Aunque se observa "pura y limpia", no está regularizada pues no es agua potable.
De acuerdo al afectado, la única opción que se les dio es que "haga un pozo pero esa zona es rocosa. Construir un pozo me sale 6 millones y medio y la otra opción es pagar un camión aljibe que me vaya a dejar agua al estanque que es de mil litro".
Al no tener solución, afirmó que se vencieron los plazos de la constructora para pagar la vivienda, por lo que le informaron a Jara que sería demolida.
Esta situación tiene a la familia en condición de desesperación y buscando la ayuda que les permita resolver el problema con el agua.
Para Rodrigo, una de las interrogantes es que la empresa que construyó la vivienda de Rodrigo y su familia, antes levantó tres casas en el mismo sector que no tuvieron problemas en la recepción.
Al respecto, el Ricardo Beroíza, constructora a cargo de la obra, afirmó que "pagamos el permiso de edificación sin ningún problema con el director de Obras anterior. En el transcurso se cambió a director y el que llegó nos dijo que no podía porque el agua potable no era potable".
Según Beroíza, en los certificados entregados en las construcciones anteriores, se indica que el terreno cuenta con agua pero no tratada, y al ser así, la Seremi de Salud solicita un proyecto de alcantarillado particular para la recepción.
Sin recepción municipal, el subsidio no se puede cobrar no se acredita que la vivienda cumple con las normativas. Por eso, ahora Rodrigo dice estar en la encrucijada de pagar toda la vivienda de manera particular y ver la opción del pozo, o que la misma constructora demuela su casa.
"Cuando la empresa constructora fue al municipio a pagar el permiso de edificación ¿por qué no advirtieron al tiro esta situación? Nos habríamos evitado este problema, pero ellos recibieron la platita calladitos y ahora nosotros nos vamos a quedar sin casa".
Diario La Tribuna se contactó con el administrador municipal de Antuco, Diego Peña, quien descartó pedir la demolición de vivienda afirmando que sólo se espera el certificado faltante para seguir curso a los trámites.
Dicho documento, añadió, "debe ser gestionado por el personal patrocinante que ejecutó la construcción de la vivienda ya que, teniendo este certificado, nuestra dirección sin ningún inconveniente puede entregar el certificado de recepción definitiva de la obra para así se pueda terminar con esta problemática".
También recalcó que este municipio ha buscado soluciones paralelas, como la adjudicación de dos camiones aljibes "que deberían estar llegando dentro de estos días, lo que nos permitirá solucionar este problema y a otros de nuestra comuna. Mientras tanto, también se trabaja en la solución definitiva que es el APR".
![]() |
||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
¿Quieres contactarnos? Escríbenos a prensa@latribuna.cl
Contáctanos