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Sin embargo, tras más de una década de promesas, licitaciones fallidas y retrasos burocráticos, el anhelado recinto deportivo sigue siendo solo una idea en el papel.
La historia del proyecto se remonta a diciembre de 2012, cuando el Gobierno Regional del Biobío aprobó una inversión histórica de más de 14 mil millones de pesos para la construcción del estadio.
La expectativa era alta: Un recinto moderno que albergaría a 10.000 espectadores, con áreas VIP, canchas de entrenamiento de alto nivel y una ubicación privilegiada en un terreno de 11,8 hectáreas en el sector de Pata de Gallina, en el kilómetro 2.5 de la Ruta 180.
No obstante, a más de seis años de aquella aprobación inicial, el único aspecto definido del proyecto sigue siendo el terreno donde se planea su construcción.
Tres licitaciones fallidas y una inflación presupuestaria que elevó los costos a más de 28 mil millones de pesos han sumido el proyecto en un letargo del que aún no logra salir.
En 2019, el Instituto Nacional de Deportes asignó 1.500 millones de pesos para la construcción del estadio, pero el estallido social de ese mismo año y la posterior pandemia de Covid-19 llevaron a que los fondos fueran reasignados a otras prioridades.
Ante esta situación, el municipio de Los Ángeles se negó a devolver el dinero, lo que generó una serie de tensiones administrativas y políticas.
El proyecto quedó fuera de las prioridades del gobierno por varios años, hasta que en noviembre de 2023 el alcalde Esteban Krause anunció la reapertura del proceso de licitación.
Sin embargo, el escepticismo se mantiene, pues los antecedentes indican que el estadio ha sido una promesa reiterada pero incumplida.
Antes de dejar su cargo como gobernador regional, Rodrigo Díaz calificó el proyecto como una "frustración" de su administración, al no haber logrado materializar una obra tan anhelada por la comunidad.
Asimismo, instó a las futuras autoridades a no abandonar la iniciativa, aunque hasta la fecha no se han visto avances significativos.
Mientras el nuevo estadio sigue siendo un anhelo inconcluso, se ha anunciado una inversión de más de 1.000 millones de pesos para la refacción del actual Estadio Municipal de Los Ángeles.
Si bien esta medida permitiría que los deportistas y equipos locales cuenten con un recinto más adecuado, no reemplaza la necesidad de contar con una infraestructura moderna y acorde a los estándares actuales.
La incertidumbre persiste. Según Alejandro Cano, presidente de la Comisión de Deportes del Concejo Municipal, el proyecto sigue "vivo", pero enfrenta múltiples inconvenientes.
El aumento en los costos de materiales y servicios ha obligado a reevaluar el presupuesto inicial, haciendo inviable la propuesta original.
Esto implica la necesidad de una reestructuración completa del proyecto, tanto en diseño como en financiamiento, lo que podría significar comenzar desde cero.
A más de una década desde que se anunció el Estadio Municipal de Los Ángeles, la comunidad sigue esperando respuestas.
Mientras tanto, el anhelado recinto deportivo sigue siendo un desafío pendiente, una deuda con la ciudad y una ilusión que, por ahora, permanece en el aire.
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