Economía

Presidenta de la CChC afirma que alza en valor de inversiones necesarias para construir ha frenado actividad

Las proyecciones actualizadas de crecimiento del sector indican que el escenario más probable es que la construcción se contraiga en al menos un 3 por ciento en comparación con 2021.

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La presidenta de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) de Los Ángeles, Marcela Melo Reyes, afirmó que los costos de la actividad están frenando obras en la ciudad, debido a que no hay empresas que estén interesadas en construir bajo el actual escenario económico nacional, con proyecciones de crecimiento ínfimas o negativas para el futuro.

Al ser consultada por diario La Tribuna, la representante de la asociación gremial sostuvo que en lo operativo, la construcción no se vio tan afectada gracias a que tempranamente aplicó protocolos exigentes para proteger la salud de los trabajadores de las obras, de la cadena logística, de proveedores y todos los que componen la industria.

A pesar de lo anterior, añadió que el escenario de inestabilidad económica que hoy presiona a las empresas (con un) alza de los costos de materiales promedia un 30 por ciento y es mucho más alto que el IPC. El alza de los costos de la construcción y la falta de seguridad en nuestra zona hace que las empresas tomen más resguardos a la hora de participar en las licitaciones o en proyectar sus obras, explicó Marcela Melo refiriéndose a factores negativos que han influido en el panorama del sector productivo.

PRECIO DE MATERIALES AMENAZA PROYECTOS

La vocera de la CChC dijo que en Los Ángeles ya hemos visto casos de proyectos que salen a licitación por tercera vez porque no hay oferentes interesados en construir en las actuales condiciones. También sabemos de proyectos habitacionales sociales que están en riesgo de detenerse por lo mismo.

Respecto a las acciones que están tomando desde la asociación, detalló que nos hemos reunido con autoridades de toda índole para acercarnos a una solución. Hemos hecho propuestas a delegados regionales, provinciales, parlamentarios y hasta el mismo Presidente de la República. El último en la Semana de la Construcción dijo ante nuestro gremio que u2018estamos en la misma páginau2019. Eso nos impulsa a seguir trabajando porque entendemos que al final las perjudicadas son las personas, manifestó.

Melo Reyes declaró que desde la CChC entendían que la población no tiene acceso a la vivienda que esperan desde hace tiempo, o porque no se pavimenta el camino que necesitan, o no se construye el centro de salud que les fue prometido. El gremio ha trabajado con las autoridades para obtener nuevas partidas presupuestarias o recálculos de las actuales para mantener las obras activas.

Dicha labor es llevada a cabo porque hoy las empresas de construcción están asumiendo pérdidas y haciendo un esfuerzo máximo para sostenerse en un contexto en que el precio de los materiales de construcción ha subido al menos cuatro veces más que el IPC.

La dirigente añadió que los mayores costos también están impactando el desarrollo de las obras de infraestructura. De hecho, tenemos contabilizado al menos una veintena de proyectos de edificación pública, de un alto valor social, que están con problemas para su continuidad.

DESARROLLO HABITACIONAL Y COSTOS

Respecto a las proyecciones de la Cámara Chilena de la Construcción para el sector, su vocera explicó que si a principios de año el gremio proyectaba que el crecimiento de la inversión en construcción se ubicaría en un rango entre 0,1% y -1,9% anual, en abril se reajustó esa predicción y el escenario más probable es que se contraiga al menos 3% en comparación con 2021. Tal como la economía, la construcción también se está desacelerando y sus proyecciones se han deteriorado, observó.

Al mismo tiempo, sostuvo que por ello y por lo que significa esta industria en cuanto a actividad y empleo, hoy se requiere más que nunca el trabajo conjunto entre el sector público y el privado para salir adelante. Además, solo así se podrán hacer las obras que necesitan las personas para tener mejor calidad de vida y que el país tenga un crecimiento sostenible.

Sobre otros aspectos en los que afecta la desaceleración de la actividad económica, Marcela Melo explicó que este escenario impacta también el déficit habitacional. Se necesitan cerca de 800 mil viviendas para las familias que no tienen un techo digno para vivir; pero con este escenario, se hará más difícil satisfacer esta urgente demanda social. Por ejemplo, solo por efecto del aumento de los costos de construcción provocado por el alza del precio de los materiales hay empresas que han debido renunciar a desarrollar proyectos de la política habitacional, concluyó.




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