Las carreras financieras suelen tener una reputación más fría que otras áreas, pero están muy influenciadas por la personalidad de los profesionales.
Al enfrentarse a una inversión, la actitud de un inversionista tendrá relación directa con las ganancias obtenidas y los productos escogidos. A esto se le conoce como perfil del inversor o perfil de riesgo.
Para definir esta silueta se pueden considerar algunos descriptores objetivos como género, edad, ingresos y patrimonio. Además de subjetivos como el temperamento y las creencias.
También hay que tener en cuenta la capacidad de ahorro, los objetivos de inversión, la rentabilidad deseada, el plazo de inversión y lo más importante, la tolerancia a la pérdida.
Tener claridad ante la realidad, las ambiciones y las habilidades personales ayudará a escoger el fondo adecuado y a que los inversores se conozcan mejor a sí mismos.
Aquí te presentamos las clasificaciones más comunes para definir tu perfil de inversionista.
Conservador
¿Cuánto tiempo estás dispuesto a esperar para ver las ganancias de tu inversión? Si la respuesta es menos de 1 o 2 años, es probable que seas un inversionista conservador.
El objetivo de este inversionista es obtener retornos a corto plazo, asegurar su capital y mantenerlo. También invierte menos capital porque tiene menos liquidez a disposición.
En este perfil suelen encontrarse personas de todas las edades, ya sean profesionales jóvenes con menos dinero, cabezas de familia con dependientes o jubilados.
Asimismo, la tolerancia al riesgo de este tipo de inversor es mínima o inexistente. Prefiere invertir en productos de bajo o mediano riesgo. Ante una alerta de pérdidas, procura retirar sus ganancias.
Balanceado
Los inversionistas balanceados o moderados están más establecidos que los conservadores y se sienten más cómodos tomando riesgos.
El portafolio de este inversor suele mezclar fondos que mantienen sus activos estables y fondos que prometen crecimiento. Un balance de alternativas de bajo y alto riesgo, deuda y capitalización.
Para ser un inversionista balanceado se requiere tener experiencia y visión, además de confiar en consultores de distintas áreas de inversión. Ya que la cartera de estos es más amplia, también necesita un capital más elevado.
Este tipo de inversor toma decisiones estratégicas que le generen ganancias a largo plazo, pero que también le entreguen seguridad en un mercado que sube y baja.
Agresivo
Si tu principal objetivo es maximizar tu capital sin importar los riesgos, el perfil agresivo te describe. Este inversionista es parecido al accionista de Wall Street que muestran en la ficción.
Este tiene alta tolerancia a pérdidas considerables porque busca tener el mejor rendimiento a largo plazo. Su horizonte de inversión es superior a los 5 años.
Los inversores agresivos prefieren instrumentos sujetos a alta volatilidad, pero que también prometen altos retornos. Este tipo de inversionista son personas independientes con grandes capitales que no necesitan sacrificar el dinero cotidiano.
Usualmente invierten en compañías establecidas y competitivas con presencia en un mercado fluctuante, o compañías experimentales que presentaron ganancias en cortos periodos de tiempo. Su experiencia les ayuda a reconocerlas.
Las categorías del perfil de inversionista no solo sirven para reconocer los horizontes personales, muchas plataformas financieras las usan para etiquetar sus fondos. Por ejemplo, BTGPactual distingue entre productos ultra conservadores, conservadores, balanceados, agresivos y ultra agresivos.
Usar estos descriptores permite que los instrumentos económicos sean más accesibles y transparentes, especialmente con inversionistas amateur que están aprendiendo del negocio.