Economía

Presidente regional de Corma y mega-incendios forestales: "hay claros indicios de intencionalidad"

Sobre cambios a la manera en que se plantan los árboles, aseguró que "todo se puede revisar pero la industria forestal está regulada a partir del 2017".

Alejandro Casagrande, presidente de Corma (1),
Alejandro Casagrande, presidente de Corma (1) / FUENTE:

- A juicio de Corma, ¿cuál es el actual estado de situación de los incendios forestales? ¿Qué se espera para los próximos días?

- El escenario actual de los incendios - principalmente en la Región del Biobío, la parte de Ñuble y también la parte norte de Araucanía - es complejo. Si bien la ocurrencia de incendios, gracias a la declaración de estado de catástrofe, ha disminuido la ocurrencia, todavía estamos en combate de siniestros de gran magnitud.

A eso le sumamos que viene una próxima semana compleja por las condiciones meteorológicas, sobre todo en el valle central y precordillera de los Andes (igual hay que tener atención a la costa), por las temperaturas de 30 grados o más, vientos por sobre 20 kilómetros por hora y llegando a 30 km/h, y humedad relativa baja.

- ¿Se puede considerar que se trata de la peor temporada de siniestros forestales?

- No sé si es la peor, pero creo que francamente es una catástrofe. A mí me tocó vivir personalmente, la temporada de 2016-2017 17, lo que fue el verano del 2017.

Ambas son una tremenda catástrofe. Hoy día llevamos 24 personas muertas y alrededor de 400 mil hectáreas quemadas. Solo en el Biobío estamos llegando a las 200 mil hectáreas afectadas, casi un 20% más que la temporada pasada, así que claramente es catastrófico.

- Desde la perspectiva de Corma ¿qué se debe hacer en los años siguientes para evitar emergencias de esta envergadura?

- Lo primero - y más importante -, es que estamos hablando de un escenario de alta ocurrencia y, sobre todo, de una alta intencionalidad.

En Chile, en promedio, tenemos unos 6 mil incendios al año, pero el porcentaje de intencionalidad está en torno al 40%. Tenemos comunas donde la intencionalidad supera el 80%, que es lo que ocurre en el Biobío y la Araucanía. Así que lo primero es apagar los incendios, parar el fuego.

Debemos aprovecharnos de las unidades de análisis y prognosis que tienen las empresas y la Conaf para prevenir estos escenarios que vienen – porque podemos prepararnos -, pero también tenemos que prepararnos para que no se produzcan y si las personas no entendemos su importancia, creemos que el combate del territorio, con Fuerzas Armadas y con policías para disminuirlos, hay que hacerlo.

.- ¿Cómo acentuar el aspecto preventivo? ¿Qué más se debe hacer para que la comunidad evite situaciones de riesgo en la temporada más compleja?

La gran herramienta es la prevención y ahí debemos definir los grandes desafíos. Tenemos que tener territorios que se autocuiden. La vegetación tiene que trabajarse para los incendios, eliminándola o reduciéndola. También en la eliminación de los desechos para evitar que el fuego avance.

Lo otro importante es el ordenamiento y planificación territorial, lo que significa planificar el territorio rural, sobre todo con las casas y loteos. El país necesita que se ordene y se incorpore la variable incendio. En estos dos elementos, es esencial hacerlo en el territorio, con las personas y con las municipalidades.

El segundo elemento son las personas. Necesitamos realizar prevención social, ahí es fundamental trabajar con los niños, en educarlos sobre los peligros y las consecuencias de los incendios, pero también a los adultos para que aprendan el impacto de algunas actividades en las zonas rurales que pueden derivar en un siniestro.

En el lugar donde se unen la zona rural con las viviendas, que se llama interface, ya existe en Chile una red de prevención comunitaria. En estas interface se forman comités de vecinos que trabajan los riesgos de incendios y también están preparados para cuando hay una emergencia.

Por otro lado, es importante generar una política que llene de fuentes de agua o pequeños tranques al territorio, sobre todo en aquellos con más escasez del recurso. Esos tranques pueden ser usados por la gente pero también por los equipos de combate, como los helicópteros, y así hacer mucho más rápido ese trabajo.

Debido a la intencionalidad o negligencia en la ocurrencia de los incendios, debe haber un eje legislativo. Es fundamental que las personas tengamos señales de las consecuencias que puede tener el provocar incendios.

- Hay voces que proponen distintas opciones, como ampliar de manera ostensible la zona de cortafuegos y delimitar la extensión de las plantaciones ¿Está de acuerdo? Si no es así ¿Qué proponen?

- Todo se puede revisar pero la industria forestal está regulada a partir del 2017. Conaf y una serie de instituciones generaron un protocolo de plantaciones que definen distancias de eliminación y diminución de la vegetación y desechos, tantos de caminos primarios como secundarios, y también es la interface urbano- rural.

Las empresas medianas y grandes lo están cumpliendo, se está controlando con los planes de manejo por parte de Conaf pero el gran desafío es que esto llegue a los pequeños y medianos propietarios, pero no solamente pensando en bosque. Aquí el tema fundamental es que entendamos que tienen que ser todos los sectores productivos en el sector rural y todo el tipo de vegetación. No se trata solamente de plantaciones, sino de todo tipo de bosques, plantado o natural.

Lo otro es la planificación y ordenamiento territorial porque no sacamos nada con tener una disminución de la vegetación, eliminación de desechos o disminución de la estación, si es que la parte urbana - las casas, las ciudades, los pueblos, los loteos - se siguen reproduciendo en la parte rural sin incorporar la variable incendio. Esto no va a terminar nunca, entonces creo que por ahí va la solución.

- Sobre la intencionalidad de los incendios ¿Hay indicios claros? ¿Se querellarán también?

- Sí, hay claro indicios que aportan las mismas empresas socias de Corma, no sólo esta temporada también en las anteriores. Pero no vine solamente son nuestras empresas socias, sino que también lo están diciendo los gobernadores, los alcaldes, los brigadistas y sobre todo los vecinos que están levantando casos de incendios intencionales provocados por personas.

En relación a las denuncias y querellas, a partir de la temporada pasada, el fiscal nacional solicitó que las denuncias por los casos de incendios se agruparán, se clasificarán y que después de un proceso investigativo, se presentarán.

La semana pasada, Corma se reunió con el subsecretario de Interior y se estaría solicitando al Ministerio Público que asigne un fiscal con dedicación exclusiva para que vea los incendios rurales que están ocurriendo. Esperamos que eso sea los próximos días.




matomo