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El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio presentó una variación mensual de -0,1%, acumulando 2,4% en el año, y 4,2% a doce meses respecto de la serie empalmada del índice.
El seremi de Economía del Biobío, Javier Sepúlveda, consideró que el dato es "una buena noticia para el bolsillo de los hogares" ya que "significa una leve disminución en los precios generales de la economía".
Además, la autoridad estimó que también deja en evidencia "un control sostenido de la inflación en nuestro país, en línea con las metas del Banco Central. Hace dos años estábamos enfrentando una crisis inflacionaria con cifras del IPC por sobre el 14%, situación que ya se controló".
A juicio de Sepúlveda, "hoy hemos retomado la senda del control inflacionario que permite dar estabilidad a los ingresos familiares y mayores certezas a la inversión privada".
Por otra parte, el economista Manuel Chong, en contacto con diario La Tribuna, proporcionó más detalles de lo que significa la variación negativa del IPC para las familias chilenas y la economía del país.
-¿Qué representa esta cifra del IPC en la economía a nivel nacional?
La variación mensual del -0,1% del IPC en junio indica una ligera caída en el nivel general de precios de la economía chilena, fenómeno que refleja los esfuerzos por controlar la inflación. Una caída del IPC sugiere que la inflación está disminuyendo, lo que tiene un impacto positivo en la estabilidad económica y la planificación financiera tanto para los consumidores como para las empresas.
-¿Y cómo impacta en los bolsillos de los chilenos?
El cambio del -0,1% en el IPC es importante ya que confirma la tendencia a contener la inflación. Si bien este cambio puede parecer pequeño, es un indicador positivo de que la inflación está bajo control, especialmente si se compara con años anteriores, cuando la inflación era mucho más alta. Sin embargo, es importante señalar que estos son solo datos de variación de un solo mes y deben verse en un contexto acumulativo para evaluar los efectos sostenidos a largo plazo.
-El seremi de Economía del Biobío indicó que esta cifra es "una buena noticia para el bolsillo de los hogares ¿El -0,1% es realmente significativo?
El valor del -0,1% es importante en varios sentidos. En primer lugar, es notable el éxito del país en el control de la inflación, que hace dos años superaba el 14%. En segundo lugar, refleja una tendencia positiva en el manejo de la política económica, indicando estabilidad en los precios. Este descenso, aunque pequeño, sugiere que las políticas implementadas están alineadas con las metas del Banco Central, proporcionando mayor certeza económica tanto para los hogares como para los inversores.
-Con respecto a las cifras de inflación en el país, ¿Qué ha significado con respecto a años anteriores y en comparación con otros países?
En comparación con el año anterior, la inflación de Chile ha mejorado de manera significativa. Actualmente, la inflación anual se sitúa en un 4,2% en la serie empalmada, una cifra mucho más manejable y estable en comparación con periodos anteriores. A nivel global, muchos países siguen enfrentando altas tasas de inflación por diversas razones, incluido el impacto de la pandemia y los conflictos geopolíticos. Por ejemplo, las tasas de inflación en países como Argentina y Turquía están por encima del 70%, lo que pone en perspectiva la eficacia de las políticas económicas chilenas al mantener la inflación en niveles controlados.
-En las cifras del Imacec de mayo hubo un menor crecimiento económico a lo esperado ¿Esto cómo se relaciona? ¿Tiene alguna incidencia en los precios que manejamos ahora?
El menor crecimiento económico reportado en el Imacec de mayo puede estar relacionado con una menor demanda agregada, lo que puede contribuir a la caída de precios observada en el IPC de junio. Un crecimiento económico más lento tiende a reducir la demanda de bienes y servicios, lo que puede aliviar las presiones inflacionarias. Sin embargo, es importante seguir monitoreando ambos indicadores, ya que un crecimiento económico débil y continuo podría tener efectos negativos a largo plazo, como la creación de desempleo y menores ingresos, lo que en última instancia afectaría el poder adquisitivo de los consumidores.
Entre las divisiones que presentaron descensos en sus precios destacaron vestuario y calzado (-6,1%), con -0,167 puntos porcentuales (pp.), y equipamiento y mantención del hogar (-2,2%), con -0,134 pp.
Además, entre las restantes divisiones que también influyeron negativamente se encuentran recreación, deporte y cultura (-1,9%), con -0,088 pp., bienes y servicios diversos (-1,1%), con -0,040 pp., transporte (-0,9%), con -0,115 pp., y bebidas alcohólicas y tabaco (-0,2%), con -0,007 pp., las que en conjunto contribuyeron con -0,250 pp.
Por otra parte, de las divisiones que consignaron alzas mensuales en sus precios, destacó alimentos y bebidas no alcohólicas (1,3%), con una incidencia de 0,287 pp.
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