La tasa de desocupación anual en la Región del Biobío se situó en un 8,5% durante el año 2024, según los datos proporcionados por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Esta cifra representó un aumento de 0,5 puntos porcentuales respecto al año anterior, 2023, un alza atribuida principalmente al crecimiento de la fuerza de trabajo, que aumentó un 3,7%, superando el crecimiento en el número de personas ocupadas, que fue de un 3,1%.
El informe detalló que la fuerza de trabajo creció a un ritmo más acelerado que la población ocupada, lo que explicaría el ascenso en la tasa de desocupación. En concreto, el número de personas desocupadas aumentó un 10,2% en el periodo en cuestión.
A pesar de este incremento en la desocupación, las tasas de participación y ocupación también mostraron mejoras, alcanzando 56,5% y 51,7% respectivamente, lo que significó incrementos de 1,7 y 1,3 puntos porcentuales en relación con 2023.
En paralelo, la población fuera de la fuerza de trabajo experimentó una caída del 3,1%.
El análisis por género reveló que, si bien la tasa de desocupación en los hombres descendió en 0,3 puntos porcentuales, situándose en un 7,5%, en las mujeres el panorama fue distinto. La tasa de desocupación femenina subió a 9,9%, marcando un aumento de 1,5 puntos en comparación con el año anterior.
Por otro lado, la estimación de la población ocupada creció un 3,1% en 2024, un aumento impulsado tanto por hombres (3,7%) como por mujeres (2,5%). Los sectores económicos que más contribuyeron a este incremento fueron enseñanza, con un alza del 12%, industria manufacturera (8,2%) y transporte (9,6%). A nivel de categoría ocupacional, los asalariados formales y los trabajadores por cuenta propia lideraron el crecimiento, con incrementos del 4,0% y 3,1% respectivamente.
En cuanto a la informalidad, la tasa de ocupación informal se mantuvo en 26,7%, sin variación significativa respecto al año anterior. Las personas ocupadas en el sector informal aumentaron un 3,2%, con mayor incidencia en las mujeres (3,4%) que en los hombres (2,9%). La industria manufacturera fue el sector que más impulsó este aumento (12,4%), y en cuanto a la categoría ocupacional, los trabajadores por cuenta propia fueron quienes más incidieron en este incremento (4,4%).
Finalmente, los indicadores de subutilización de la fuerza de trabajo revelaron que la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó el 18,8%, un alza de 0,7 puntos porcentuales. En este contexto, las mujeres presentaron una tasa de subutilización de la fuerza laboral del 22,3%, mientras que en los hombres se situó en el 16,0%, lo que dio lugar a una brecha de género de 6,3 puntos porcentuales.