En los tiempos donde se acerca la Navidad, es importante reflexionar acerca de la importancia que tiene para todos el valor del respeto. La gente está haciendo sus compras y por ello, las filas, los tacos, los procesos de pago se transforman en situaciones estresantes. La presión en el ambiente, pese a lo positivo del objetivo de la fecha, se percibe en las personas. Al salir a caminar por las calles comerciales de la ciudad, es difícil encontrar a personas que esbocen felicidad. Todos están sufriendo, viendo como organizarán sus dineros que nunca alcanzan para todo lo que se quisiera. Todo esto, genera malestar, el que se replica con la familia, con los amigos o el entorno laboral en que se desempeñan las personas.
Uno de los valores fundamentales para el ser humano es el respeto. Este elemento permite lograr una vida en armonía al momento de convivir entre las personas. Cuando se pierde el respeto, una familia no es posible, un negocio no avanza, una sociedad no se construye.
Saber quiénes somos, permite comprender y aceptar porque si al de al lado, ya sea esté en una condición superior, igual o menor intelectual, económica o socialmente.
Personas como usted, estimado lector, que han tenido la posibilidad de salir a recorrer las calles del centro, es muy fácil encontrarse con situaciones que sacan a relucir lo peor de lo nuestro. Por ello, es necesario reflexionar acerca de la forma en que nos comportamos. Alguien que logra tenerse respeto a sí mismo, podrá practicarlo sin inconvenientes con sus pares en situaciones cotidianas. Esto se demuestra en el afecto, el aprecio, reconocimiento a nuestros semejantes o simplemente en una buena actitud frente al mundo.
Faltan pocos días para que la familia, la base de este concepto, se reúna para dar gracias por los logros de este año, para hacer un momento de silencio por quienes partieron o brindar por quienes llegaron y hacerlo con una actitud positiva desde el punto espiritual y las acciones diarias, nos harán mejores personas.
Si aún le falta tiempo para poder acceder a lo que necesita, o le falta dinero, trate de pensar en que realmente no es lo más importante, quizás es necesario por la sociedad en que estamos, pero reunirse con la familia bajo presión, estrés y desagrado por las situaciones previas, no le permitirán disfrutar los momentos como quisiera.