El centralismo en Chile es un problema endémico. Pese a que siempre se ha planteado la urgencia de la regionalización, descentralización y desconcentración del poder, lo cierto es que Santiago sigue concentrando el poder político, económico y administrativo, en detrimento de las regiones.
El centralismo contribuye a la desigualdad económica y de desarrollo entre la capital y las regiones. Las inversiones y oportunidades tienden a concentrarse en Santiago, dejando a otras áreas con menos recursos y posibilidades de crecimiento. Además, las decisiones tomadas desde Santiago pueden no ser adecuadas para las necesidades y realidades específicas de cada región, ya que se toman sin una comprensión completa de los problemas y oportunidades locales, frenando el desarrollo de otras áreas del país que carecen de recursos y oportunidades para invertir en infraestructura, educación y otros sectores clave.
Mientras en la Región Metropolitana se siguen realizando enormes inversiones para la construcción de nuevas líneas del metro, la sola idea de proponer una red de metro subterráneo en la ciudad de Concepción tuvo como respuesta un "no" categórico.
Por eso, indigna la iniciativa del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, llamada "Monto Máximo Mensual", que busca acotar el gasto mensual a quienes pagan pasaje adulto en el Sistema de Transporte Público Metropolitano, estableciendo un límite de $38.000 por mes. Es decir, es un subsidio de transporte para un servicio que ya tiene una considerable cantidad de recursos fiscales para mantener su funcionamiento. El punto es que ese beneficio deja fuera a los usuarios del trasporte público de las otras 15 regiones del país.
En otras palabras, cualquier viaje que se realice tras acumular ese monto mensual, será gratuito para los usuarios que se desplacen por la capital, medida que comenzará a regir a partir de este viernes 1 de septiembre de 2023.
Debido a esta situación, la Asociación de Municipalidades de la Región del Biobío (AMRBB), que agrupa a representantes de las 34 comunas de la región, solicitó reconsiderar esta medida y aplicar medidas compensatorias.
El seremi de Transporte del Biobío, Héctor Silva, que se reunió con los jefes comunales, explicó que esta medida se adoptó debido a la realidad del sistema de transporte de la capital, en donde existe una alta tasa de evasión, problemática que no sucede en otras ciudades del país. Sin embargo, la autoridad mencionó que hay propuestas que se están desarrollando en la región que buscarán compensar a los ciudadanos del Biobío respecto a la política que se implementará en septiembre en la capital.
Para abordar el problema del centralismo, hace años que se han planteado diversas propuestas, como una mayor descentralización política y administrativa, el fomento de inversiones en regiones, el fortalecimiento de la representación regional y la promoción de políticas públicas que impulsen el desarrollo equitativo en todo el país. Sin embargo, parecen ser solo palabras de buena crianza que, nuevamente, no se reflejan en los hechos, como lo que sucede con esta determinación absolutamente discriminatoria y centralista.