Faltan pocos días para que el Presidente Gabriel Boric, reciba la propuesta de texto constitucional del Consejo y llame al Plebiscito del 17 de diciembre, cuyo objetivo es votar el texto de nueva constitución presentado por el Comité de Expertos y el Consejo Constitucional.
Un proceso bastante menos bullado que el anterior, pero que tiene por estos días a los distintos partidos y fuerzas políticas en etapa de definiciones de cara a las campañas: a favor y en contra. Mientras que a nivel ciudadano, existe total incertidumbre.
Según la última medición de Studio Público, sólo el 19,3% de las personas afirma que ha leído el texto en su totalidad. Al contrario, el 32,7% reconoce que no ha leído una sola línea. En un espacio intermedio, el 21,4% de quienes respondieron afirma que ha leído más de la mitad del texto y el 26,6% menos de la mitad.
Pese a ello, llama la atención que en la última medición del citado estudio, las personas asegurasen que si el plebiscito constitucional fuera el próximo domingo su voto sería a favor, con un aumento de 15 puntos desde la medición del mes de agosto, pasando de 15,8% a 30,4%.
La justificación, en un 60,7% de los encuestados, es la necesidad de darle un cierre al proceso, "para entregar estabilidad al país", seguido de quienes lo harán, en un 29,8% por estar de acuerdo con uno o con varios de los artículos propuestos; mientras que el 6,2% plantea que su votación es por el trabajo desarrollado por el Consejo de Expertos y el 3,3 por la labor del Consejo Constitucional.
Si bien, quienes afirman que votarán en contra se mantienen por sobre el 50 por ciento, hay un número importante de votantes, 35,3%, que aún no deciden su postura, a la espera de leer la versión final del texto para tomar una decisión.
En estos últimos "indecisos", sin lugar a dudas, está la clave de cómo se resolverá un proceso, que a la luz de los datos, tiene a la ciudadanía más cansada que ilusionada, y por cierto, preocupada de otros temas país.
Un último dato, hay una cifra que ha permanecido invariable en los estudios ciudadanos, y es el 71.4% de la población, que insiste en que si se rechaza está vez el texto en el plebiscito, se debe cerrar el proceso constitucional y enfocar los esfuerzos de la institucionalidad en resolver las urgencias ciudadanas.
En este último clamor ciudadano, es donde deberían enfocarse entonces los esfuerzos de los poderes del Estado, más que en incidir sobre la votación de las personas, que -confiemos- votarán a conciencia e informados.