Editorial

Antártica chilena

Fotografía fechada el 15 de enero de 2019, que muestra a una foca en los alrededores de una base militar británica, en Puerto Lockroy
Los glaciares de la península Antártica aceleran su movimiento en verano / FUENTE: Fotografía fechada el 15 de enero de 2019, que muestra a una foca en los alrededores de una base militar británica, en Puerto Lockroy (Antártida). EFE/ Diana Marcela Tinjacá

Este 6 de noviembre se conmemoró el "Día de la Antártica Chilena", establecido para destacar como hito histórico por la ocasión en que el Presidente de la República, Pedro Aguirre Cerda, fijó los límites del Territorio Chileno Antártico, en 1940.

Cinco años más tarde, junto a una nueva expedición en el Continente Blanco, se hizo efectiva la presencia de Chile con la inauguración de la primera de las 12 bases antárticas que existen en la actualidad, llamada "Arturo Prat".

Ya en 1948, la República de Chile tomó posesión solemne y material del Territorio Chileno Antártico, la que ya estaba delimitada desde 1940 entre los meridianos 53 y 90 de longitud Oeste. Fue un día histórico para Chile, donde el Presidente de la República, Gabriel González Videla, arribó en la Estación Meteorológica y Telegráfica "Soberanía", ubicada en las islas Shetland del Sur, tomando la posesión material.

En 1965, durante el Gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva, se decidió consagrar esta fecha como el Día de la Antártica Chilena, mediante decreto Nº778 de 1965.

La celebración de este importante hito, permite relevar la permanente vocación antártica de Chile y la especial significación de este territorio para nuestro país. Ahí destaca la entrada en vigor de la Ley 21.255 "Estatuto Antártico Chileno", normativa que fortalece nuestra condición de nación con proyección antártica y nos permite cumplir efectivamente con las obligaciones y responsabilidades en materia de protección ambiental de ese vasto territorio, contraídas en el marco del Sistema del Tratado Antártico.

El Día de la Antártica Chilena también releva los claros fundamentos geográficos, históricos, diplomáticos y jurídicos de los derechos soberanos antárticos. También consolida nuestro liderazgo, a través de la ciencia y la logística, en un espíritu de colaboración y cooperación internacional tendiente a preservar ese territorio dedicado a la ciencia y la paz.

Hasta ahora, la presencia chilena en la Antártica está vinculada a la actividad científica, a la protección de sus recursos, a la sostenibilidad de la actividad humana y a la cooperación internacional. Sin embargo, la existencia de ese territorio será cada vez más importante, no solo para el país, sino que para la humanidad en su conjunto, tomando en cuenta lo que se proyecta con el cambio climático.

En la actualidad, los ecosistemas registran múltiples presiones antropogénicas, resultando difícil distinguir el efecto del cambio climático sobre la biodiversidad, de otros factores como la pérdida y degradación del hábitat, la contaminación y la sobreexplotación.

Las regiones Antártica y Subantártica están entre las zonas más prístinas del mundo, por lo que resultan un entorno clave para comprender, evaluar y predecir el efecto del cambio climático sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. De ahí que sea fundamental continuar con las labores de investigación en el continente blanco, para comprender de mejor manera lo que se avecina y, de esta manera, tomar acciones más concretas. En ese marco, el rol de Chile debe ser vanguardia porque su presencia territorial es imprescindible para llevar a cabo los trabajos científicos de alto nivel para darle sostenibilidad al planeta.

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