El reciente incidente que involucra a dos integrantes del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, formalizados por el presunto delito de usurpación de agua, ha puesto en el centro de la discusión pública la necesidad de reforzar la transparencia y la confianza en una de las instituciones más respetadas por la ciudadanía chilena.
De acuerdo con los antecedentes, un comandante y un funcionario contratado habrían utilizado un carro de bomberos para transportar 12 mil litros de agua desde un grifo perteneciente a Essbío, sin autorización, hasta un predio particular en el sector de Quelén Quelén, comuna de Laja.
En un país donde las encuestas de opinión posicionan a Bomberos como la institución con mayor credibilidad y respeto por parte de la ciudadanía, resulta imperativo que cualquier señal de irregularidad sea tratada con la máxima seriedad. La confianza pública en los bomberos se ha forjado a lo largo de décadas de servicio desinteresado y entrega en emergencias de todo tipo, desde incendios hasta desastres naturales. Por ello, cualquier acción que ponga en duda esta reputación debe ser investigada con rigor y transparencia.
El superintendente del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, Raúl Márquez, ha adoptado una postura correcta al comprometerse públicamente a no encubrir posibles irregularidades y garantizar que, de comprobarse responsabilidades, se apliquen las sanciones correspondientes. Esta actitud es fundamental para preservar la integridad institucional y enviar un mensaje claro tanto a los voluntarios como a la comunidad: la ética y la probidad son intransables.
Es igualmente relevante que la justicia actúe con celeridad y objetividad en este caso. Las medidas cautelares impuestas, como la firma mensual y el arraigo nacional, permiten avanzar en el proceso judicial sin adelantar juicios de culpabilidad, pero también sin restar importancia a la gravedad de los hechos denunciados. Por su parte, el procedimiento abreviado o salida alternativa programado para el próximo 31 de enero deberá ser evaluado con especial atención para garantizar que se haga justicia y se disuada cualquier conducta similar en el futuro.
El Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles ha informado que se está llevando a cabo una investigación interna para determinar si se incumplieron los protocolos establecidos para la prestación de servicios de transporte de agua. Según las normativas, estos servicios deben ser solicitados formalmente por el interesado, quien debe presentar un recibo de compra del recurso a la empresa Essbío. Este procedimiento, diseñado para evitar conflictos de interés o malentendidos, habría sido vulnerado en esta ocasión, un aspecto que debe ser aclarado a cabalidad.
Más allá del resultado de las investigaciones judiciales e internas, este episodio subraya la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y supervisión dentro de las instituciones públicas y de servicio. Bomberos no es solo una organización de emergencia; es un símbolo de solidaridad y compromiso comunitario. Por ello, cualquier desvío de su misión debe ser abordado con determinación para evitar que actos aislados empañen el prestigio colectivo de quienes dedican su vida a proteger a otros.