Educación

Alumnos de escuela especial de Santa Bárbara no recibieron los computadores que les habían prometido

El hecho ocurrido en la provincia mantiene una disputa entre personal de la Junaeb y funcionarios del establecimiento educacional sin solución por el momento, esto ha afectado no sólo a alumnos y sus familiares sino a la totalidad de las personas involucradas.

COMPUTADOR JUNAEB,
COMPUTADOR JUNAEB / FUENTE:

Lo que comenzó como una hermosa noticia para la comunidad escolar de la Escuela Especial de Santa Bárbara, ha terminado siendo un dolor de cabeza, ya que durante la semana pasada se supo que los computadores que habían sido destinados a 14 alumnos de esa unidad educativa no podrían ser entregados producto de un error en la asignación del material.

Para dar un poco de contexto hay que señalar que las escuelas especiales se rigen por otro tipo de normativas porque, por razones obvias, tienen otras necesidades y al mismo tiempo también tienen otros objetivos respecto de la formación de sus alumnos. Las personas que ingresan a escuelas y colegios especiales precisamente lo hacen porque requieren de cuidados en áreas en las que tienen dificultades, como puede ser, por ejemplo, quienes tengan trastornos cognitivos y de aprendizaje; problemas de movilidad o enfermedades limitantes; ceguera; trastornos del lenguaje, etcétera. Para cumplir con el objetivo de proveer la educación que por derecho todos los niños tienen es que se han creado una serie de decretos por parte del Ministerio de Educación que regulan y estructuran los planes especiales de educación. 

Dentro de está el decreto 89 que establece, en uno de sus puntos, que los niveles educativos para las escuelas especiales se segmenta en tres que son: Prebásico, Básico y Laboral. Cada uno de ellos con subdivisiones numerales (1,2,3...). Precisamente esta nomenclatura, tan similar a la diferenciación que tiene el sistema regular del resto de los colegios, es el que generó una confusión que tiene divididas las opiniones y las responsabilidades. Un error administrativo tiene a 14 alumnos con mucha tristeza y con la desilusión de no haber podido tener el regalo que tanto esperaron: un computador nuevo. 

Hay que señalar que al colegio se le notificó que 14 alumnos del establecimiento habían sido beneficiados para este 2019 con la asignación de computadores personales para cada uno de ellos. Noticia que no sólo ilusionó a los alumnos y sus familias, sino que además llenó de alegría a la comunidad educacional. Incluso para la entrega de los computadores se organizó una ceremonia a la que fueron invitados el alcalde de santa Bárbara, el director del DAEM, las familias de los alumnos y, por supuesto, personal de Junaeb quienes harían personalmente la entrega de los equipos. 

EL PROBLEMA

Cuando comenzó la ceremonia personal de Junaeb se dio cuenta que dentro de los 14 niños que recibirían el beneficio habían niños pequeños, de cinco años, por ejemplo. Y este beneficio, que tal como en los colegios públicos se otorga a los estudiantes que cursan el séptimo básico, claramente no podía ser otorgado a niños tan pequeños.

El error se produjo cuando, al parecer, alguien no corroboró que la nómina de alumnos correspondía a un grupo de niños de nivel Básico 7 (que es el de la educación especial) y se le confundió con un Séptimo básico del sistema regular. 

Lo que vino después de corroborado el error fue una ceremonia que se realizó de todas maneras, con solamente 4 computadores entregados, con familias tristes por la noticia y con alumnos que llegaron ilusionados a buscar sus equipos y volvieron a casa con las manos vacías y una profunda tristeza ya que, no sólo tienen que vivir todo el año con las dificultades económicas y sociales que significa habitar en sectores alejados, sino que además corroboraron que el sistema del cual forman parte los había traicionado colateralmente por un error que, seguramente, cometió un computador. 

ESCUELA VS JUNAEB

Mariam Mera García, jefa técnica de la Escuela Especial Santa Bárbara, cuenta que lo ocurrido ha dejado una huella profunda en la comunidad escolar, así como también una desconfianza y molestia por parte de los apoderados. Al respecto señala: El impacto en nuestra comunidad escolar ha sido la decepción máxima. Para nosotros fue muy triste ese día porque ver a nuestros niños llorando porque a un niño de 7 años cómo le explicas tú que no le vas a regalar un computador por un error en el sistema. Y agrega: Para nosotros fue un regalo. Nosotros lo miramos como un maravilloso regalo para todos nuestros niños que nunca habían tenido un beneficio tan importante como un computador.

Consultada específicamente por la posibilidad de que ellos, como escuela, hubieran enviado mal una nómina o equivocado en la entrega de algún dato es clara: La encargada del tema Junaeb en Santa Bárbara nos hace llegar un correo, con esta nómina de 14 alumnos beneficiados con un computador a través de Junaeb. Para eso, nosotros solamente teníamos que preparar una ceremonia en la cual pudiésemos hacer la entrega de estos computadores. No se nos pidió una lista ni una nómina, ingresar algún dato, nada. Solamente preparar la ceremonia.

Por su parte, y a través de un comunicado, Junaeb señala algo que está en contraposición directa de lo expresado por la escuela y dice: Establecimiento inscribió erróneamente a niños como estudiantes de 7° básico.

Cabe señalar que el director regional de Junaeb, Gonzalo Araneda, se trasladó hasta la escuela para tratar de ver el origen del problema y dar solución, sin embargo hasta el momento, y por las atribuciones y restricciones que le confiere la ley, no puede tomar medidas apresuradas sin mediar una investigación. Dentro del comunicado Araneda indica: Me reuniré con los padres de los niños para conversar con ellos y aclarar las dudas que tengan. 

Hasta el cierre de esta edición podemos señalar que, por el momento, se está a la espera de una investigación, sin embargo, durante la mañana de hoy martes tanto la comunidad educativa como personal de Junaeb se reunirán para buscar una solución que, al fin, permita que los alumnos y sus familias puedan no sólo terminar el año con buenas noticias, sino además que sepan que las instituciones que tienen el deber de educarlos y protegerlos han sabido resolver con entereza las dificultades a las que han sido expuestos.




matomo