Simce: una mirada local desde la docencia

El ministro de educación Marco Antonio Ávila, adelantó durante esta semana que espera que los resultados de la prueba Simce rendida durante el año pasado, den a la baja. De acuerdo a Ávila, este proceso "será la primera foto del estado de aprendizaje de los estudiantes". Es importante recordar que debido a la crisis sanitaria ocurrida durante el 2020 y posterior año de transición 2021, dejó como saldo una brecha educativa importante, que pudo reflejarse en los resultados PAES y, de acuerdo a lo que indica Ávila, también de verían reflejados en el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación en abril y mayo de este año.

Pronto a tratarse en marzo de 2023, la Cámara Baja confirmó la elaboración de una prueba complementaria que ayudaría a determinar "qué acción tiene que desarrollar la escuela para hacer la recuperación". Ante este hecho, diario La Tribuna tomó contacto con una docente de la provincia, que explicó su punto de vista frente a la prueba, además de su reacción frente a los dichos del ministro.

UNA MIRADA LOCAL

Gabriela Flores Guajardo es profesora de Educación Diferencial, un proyecto de coordinación PIE le permitió trabajar en el área de Educación Superior en un colegio de Los Ángeles, y observar desde primera fuente la realidad educativa a la que se enfrentaron los estudiantes dentro de su proceso de preparación Simce a lo largo de los años.

"Personalmente, creo estar de acuerdo frente a los dichos del ministro. Los efectos de la pandemia han generado significativos desfases curriculares en los estudiantes, que no garantizan buenos resultados. Ahora bien, creo que es importante destacar que esta es una evaluación estandarizada, que no es consciente de todos los esfuerzos realizados por las diferentes comunidades educativas durante y post pandemia" comenta Flores.

Agrega además, que los resultados no siempre reflejan el verdadero potencial de niños, niñas y adolescentes. "Como profesora diferencial, considero que el rendimiento cuantitativo de las y los estudiantes no puede seguir siendo el foco principal del aseguramiento de calidad, se requiere de un nuevo planteamiento del sistema, progresando en la medición de las habilidades y la integralidad del desarrollo del aprendizaje".

"LO ESENCIAL ES INVISIBLE AL SIMCE"

Gabriela considera que los mayores efectos de la pandemia en los estudiantes fue la falta de apoyo integral en las áreas psicológica, nutricional, bienestar físico y médico; y que además de la falta de interacción, la falta de estos "generó importantes efectos en la salud mental de los estudiantes" y que estos factores, afectan directa o indirectamente los procesos de aprendizaje. "Hoy el foco está en la búsqueda constante de ambientes propicios para el correcto desarrollo educativo, considerando la emocionalidad y salud mental de nuestros niños, niñas y jóvenes en aula".

La próxima evaluación Simce se rinde en noviembre de 2023, ante esto, Flores hace un llamado a los padres a educar "desde la presencia, brindando espacios de contención y certeza ante dudas". Añadió además que el involucramiento de madres y padres en los procesos educativos es clave en la disminución de absentismo, el aumento del rendimiento académico y mejora el comportamiento de los estudiantes en el aula.

Para finalizar y opinando frente al proyecto de modificación Simce, la docente le otorga carácter de urgencia a la medida: "Debemos progresar en un sistema que permita la medición integral de nuestros estudiantes y no únicamente academicista. A modo personal, creo que el sistema actual sólo es un estrés adicional  a la realidad escolar actual, cuando debería buscar el bienestar de las comunidades educativas".