Hasta la Cámara de Diputados llegó el conflicto por la toma indefinida del Liceo Bicentenario A-59 de Los Ángeles, que lleva más de una semana, a raíz de los reclamos de apoderados y alumnos, principalmente contra la dirección y administración del Liceo.
En la sesión del martes de la Comisión de Educación de la Cámara Baja, la diputada Karen Medina (integrante de la instancia legislativa), expuso la situación en el recinto educativo.
La legisladora expuso situaciones que afectarían a la comunidad educativa de ese establecimiento emblemático de la capital provincial, instancia en la que también estuvo el ministro de Educación, Nicolás Cataldo.
Por lo mismo, la diputada del distrito 21 pidió que Ministerio de Educación "que se haga cargo" y apuntó específicamente a que "aparten a este señor de sus funciones porque claramente no ha cumplido con su contrato de desempeño, perjudicando a 1.600 alumnos de la provincia de Biobío y a sus familias".
También reclamó en contra del alcalde Esteban Kraase y el director de Educación Municipal, Patricio García, asegurando que no han convocado reuniones. "No hay aquí un diálogo efectivo y lamentablemente no les importan estos siete días de paro, no les importa que estén perdiendo la subvención, no les importa que estos alumnos del Liceo Bicentenario pierdan clases. Esa es la disposición que ha mostrado el sostenedor con estos alumnos y con la educación pública en general", sostuvo.
En ese contexto, se planteó el nombramiento de un administrador provisional para el Liceo Bicentenario de Los Ángeles, aunque el propio ministro de Educación explicó que su cartera tiene limitadas atribuciones en designar y remover directores de establecimientos educativos, debido a la autonomía municipal y a las normativas vigentes.
Sin embargo, se podrían configurar las causales para designar un administrador provisional, lo cual es competencia de la Superintendencia de Educación. "Me parece que están configuradas las causales para un eventual administrador provisional y eso ya es una situación distinta, no es una atribución del Ministerio de Educación, sino que una atribución de la Superintendencia en su calidad de entidad fiscalizadora, habida cuenta que hoy día está interrumpido el servicio educativo", indicó Cataldo.
Por lo mismo, el secretario de Estado anunció que instruirá a la Superintendencia del ramo "a analizar el escenario jurídico y presupuestario del establecimiento educacional, un establecimiento con 1.600 estudiantes es probablemente autosuficiente desde el punto de vista presupuestario, que es la única condición que se requiere para nombrar un AP, dadas las causales que ya estén configuradas en particular la de interrupción del servicio educativo".
Este administrador trabajaría en conjunto con la Superintendencia Regional y Nacional para gestionar la crisis y asegurar que el liceo retome su funcionamiento normal.
RESPUESTA DEL SOSTENEDOR
Por su parte, el director del DAEM de Los Ángeles, Patricio García, aseguró que hasta el momento la toma se mantiene -según los propios estudiantes- hasta obtener alguna respuesta, lo que "esperamos (sea) esta semana" y que "se está elaborando".
En tanto, el alcalde de Los Ángeles Esteban Krause, en sus primeras declaraciones sobre el conflicto en el recinto educativo, aseguró que "siempre hemos estado dispuestos a dialogar. El director comunal ha estado en forma permanente en comunicación y diálogo. Creemos que lo importante es generar esas condiciones".
A su juicio, "esto no se resuelve atrincherados, unos en el congreso, otros en el liceo. No es un tema político, es académico, tiene que ver con la comunidad escolar, entonces los actores que tenemos la posibilidad de resolverlo, debemos juntarnos".
Krause afirmó que el martes invitó a los estudiantes a una reunión pero "no llegaron, no sé las razones. Tampoco he recibido alguna solicitud de los apoderados, no tengo ninguna comunicación la directiva del Centro de Padres, no he tenido ninguna posibilidad de escuchar a alguien porque no se me ha pedido una audiencia".
El jefe comunal aseguró que la situación le hace daño a alumnos y alumnas, además del prestigio del establecimiento: "Es un tremendo daño (...) Creo que ellos no se dan cuenta de lo que están hoy día generando hacia el establecimiento".
