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Con un simulacro en la Escuela Chacayal, ubicada en la comuna de Santa Juana, se cerró el programa "Escuelas preparadas frente a los incendios forestales", impulsado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), en conjunto con el Ministerio de Educación y diversas empresas forestales en la Región del Biobío.
Esta iniciativa, que actualmente se implementa en cien establecimientos educacionales de la región, busca integrar la prevención de incendios en los planes escolares de seguridad, adaptando el Plan Integral de Seguridad Escolar (PISE) de las zonas rurales para enfrentar este tipo de riesgos, promoviendo así la conciencia preventiva y las acciones de mitigación desde la educación formal.
El director regional (i) de CONAF Biobío, Alberto Bordeu, aseguró que "estamos muy satisfechos y contentos con este simulacro de evacuación que se hizo en la Escuela Chacayal, porque es el fruto de un trabajo conjunto que partió desde la comunidad escolar, donde ellos desarrollaron su PISE e identificaron a los incendios forestales como una amenaza real. Y ellos, por lo tanto, tienen un plan de emergencia específico frente a este riesgo, donde además hemos estado desarrollando actividades preventivas y de limpieza alrededor de la escuela", explicó.
Este esfuerzo no solo involucra la implementación de planes de emergencia, sino también la incorporación de actividades preventivas, como la limpieza de los alrededores del establecimiento para evitar la propagación de incendios. La prevención y la preparación se han convertido en pilares fundamentales de este programa, que busca proteger a las comunidades rurales más vulnerables ante los desastres forestales.
El seremi de Educación, Carlos Benedetti, presente durante el simulacro, señaló que "este simulacro nos permitió observar, realizar comentarios al respecto, intercambiar opiniones en torno a lo que es la experiencia del simulacro y lo que son potenciales debilidades ante una emergencia, puesto que recoger estas observaciones permite fortalecer el trabajo que se ha venido desarrollando en el contexto de Escuelas Preparadas, que es un trabajo permanente, colaborativo entre distintas instituciones, en el cual seguiremos ahondando durante el año 2025", afirmó Benedetti.
Uno de los desafíos más importantes para las instituciones que participan en este proyecto es la replicación de estos planes en otros establecimientos rurales de la región. Alejandro Sandoval, director regional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), hizo un llamado a que más escuelas rurales se sumen a la iniciativa y preparen sus planes de seguridad con un enfoque multiamenaza.
"Estamos muy contentos y hacemos un llamado a la comunidad en general, particularmente a los distintos establecimientos educacionales, a que puedan avanzar en realizar su Plan Integral de Seguridad Escolar con un enfoque de multiamenaza, considerando esta variable de riesgo de incendios forestales, la cual lamentablemente es muy significativa en nuestra Región del Biobío", declaró Sandoval.
Este enfoque integral es fundamental para enfrentar las múltiples amenazas a las que están expuestas las escuelas rurales, desde incendios forestales hasta otros eventos naturales o antropogénicos que podrían poner en riesgo la seguridad de los estudiantes y el personal educativo.
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