Como una bomba cayó entre diversos actores el anuncio del directorio de la siderúrgica de Huachipato de la suspensión indefinida de operaciones de la planta, generando incertidumbre y preocupación en la región del Biobío. Entre los más afectados se encuentran las más de 100 mujeres que trabajan en la empresa, quienes no solo se enfrentan a la pérdida de su fuente de ingresos, sino también a una serie de desafíos que amenazan su autonomía económica y bienestar general.
Para muchas mujeres, el trabajo en esta empresa representa un pilar fundamental en su independencia económica. La pérdida de este empleo significa una reducción significativa en sus ingresos, lo que las coloca en una situación de mayor vulnerabilidad financiera.
DIFICULTADES PARA LA REINSERCIÓN LABORAL
En nuestro país, las mujeres enfrentan un panorama complejo en la búsqueda de un nuevo empleo. La brecha salarial de género a nivel de la OCDE aumentó, según lo informado por el estudio Women In Work Index 2020 de Price Water House Coppers (Pwc), donde Chile se sitúa como uno de los países con peor desempeño dentro del índice, ubicándose en el puesto 31 de 33, seguido de Corea y México. Hasta la fecha, este es el puesto más alto que ha alcanzado nuestro país, donde se ha mantenido desde 2019.
Este año, la proporción de mujeres en edad de trabajar (de 15 a 64 años) que tienen un empleo o lo buscan aumentó de un 70,8% en 2021 a 72,1% en 2022, a nivel global. En Chile, el cambio fue de 4,1 puntos porcentuales, desde un 54% a un 58,1%, siendo esta la cifra más alta que se ha registrado desde los inicios de la medición del índice.
Solange Caamaño Alfaro, dirigenta sindical y secretaria de la Dirección del Sindicato N°2 de la Compañía Siderúrgica Huachipato S.A., describe con profunda tristeza e incertidumbre la decisión de suspender las operaciones siderúrgicas en la planta.
Muchas de estas mujeres han dedicado gran parte de su vida a Huachipato, incluso llegando a 25 años de servicio. Hoy se encuentran con la difícil tarea de contener sus emociones y brindar apoyo a sus familias, que también se verán afectadas por la suspensión de las operaciones.
"La incertidumbre y la inseguridad son las emociones que predominan en este momento", afirma Caamaño. "No hay un mercado regional capaz de absorber a las trabajadoras de Huachipato, y la tasa de cesantía en la región ya es cercana a los dos dígitos."
EFECTOS DEL CIERRE DE HUACHIPATO
Daniela Catalán, economista y académica de Vinculación con el Medio de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián, advierte sobre el impacto significativo que tendría el cierre de la siderúrgica en la tasa de empleo femenino en la región.
Catalán señala que el impacto sería tanto directo como indirecto. "Por un lado, se perderían los empleos de las mujeres que trabajan directamente en la planta, tanto en áreas productivas como administrativas", explica la experta. "Por otro lado, también se verían afectadas las mujeres que trabajan en empresas proveedoras de servicios a Huachipato, o que dependen del salario de un trabajador de la empresa para su sustento familiar".
La economista agrega que este impacto se suma al que ya sufrieron las mujeres tras la pandemia, cuando muchas de ellas se vieron obligadas a abandonar el mercado laboral para dedicarse al cuidado del hogar.
La incertidumbre económica, la pérdida del trabajo y la sobrecarga de responsabilidades pueden generar estrés, ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental en las mujeres y sus familias.
"El cierre de Huachipato no solo es un problema económico, sino también social y psicológico, es fundamental brindar apoyo a las mujeres y sus familias para enfrentar las consecuencias de esta crisis", enfatizan Brenda Arriagada Sepúlveda, Profesora de Historia y Magistrada en Dirección y liderazgo y Orietta Lucero Portus, Psicóloga y Gestora cultural ambas voceras la colectiva Callejeras Autoconvocadas Biobío.
AUTONOMÍA ECONÓMICA DE LAS MUJERES EN RIESGO
"El cierre de Huachipato no solo afectaría el bolsillo de las mujeres, sino también su independencia y seguridad", explica Arriagada. "Muchas de ellas son jefas de hogar y dependen de su salario para mantener a sus familias. Al perder su empleo, se verían obligadas a buscar otras opciones laborales, muchas veces precarias y mal pagadas, lo que las colocaría en una situación de mayor vulnerabilidad".
Las cifras hablan por sí solas. En Biobío, 50% de las mujeres ocupadas recibieron ingresos iguales o menores a 416.176 pesos, según cifras entregadas por el INE en su portal web.
A la precarización del empleo femenino se suman las barreras de entrada que limitan la capacidad femenina para alcanzar la independencia económica: desde la falta de acceso a empleos formales hasta la sobrecarga de trabajo no remunerado. El estudio "Las tareas del hogar: percepción y comportamiento", realizado por Avon y Gentedemente en marzo 2024, en Chile, destaca que un 18% de hombres no tiene un trabajo remunerado, mientras que, en el caso de las mujeres, la cifra alcanza un 46%, lo cual refleja una disparidad significativa en las oportunidades de empleo entre ambos géneros.
"La pérdida de empleo femenino en la zona es un desafío para la sociedad en su conjunto", afirma la académica de la USS Daniela Catalán. "No solo se trata de la pérdida de ingresos para las mujeres y sus familias, sino también de la pérdida de talento y de oportunidades de desarrollo profesional".
Las voceras de Callejeras Autoconvocadas Biobío hacen un llamado a las autoridades y al sector privado a tomar medidas para evitar el cierre de Huachipato y proteger los empleos de las mujeres que trabajan en la empresa. "Es fundamental que se consideren las graves consecuencias sociales y económicas que tendría esta decisión", concluyen.
"Necesitamos medidas de apoyo firmes, sólidas y seguras para que la compañía no cierre, solicitamos a todo el espectro político transversal y económico generar redes de apoyo, entre empresas debemos colaborarnos y los empresarios deben unirse para salvaguardar sus empresas y a sus trabajadores. El gobierno debe crear medidas más eficientes y eficaces para salvaguardar la economía del país, no solo en el acero, sino en toda la cadena de producción que dan valor agregado a la economía nacional y los trabajadores. Hay un desequilibrio enorme y debemos protegernos. Hoy debe ser solucionado de lo contrario muchas empresas cerrarán por un efecto dominó que hemos indicado hace años y con mayor énfasis estos 6 meses", enfatiza Solange Caamaño Alfaro, dirigente sindical.
