En el marco de la Semana Mundial del Parto Respetado, Pía Moya, matrona oriunda de Santa Bárbara participó del programa Mujeres de Impacto, que todos los días jueves se transmite a partir de las 16 horas, por radio San Cristóbal 97.5 y las redes sociales de diario La Tribuna y radio San Cristóbal. En la oportunidad, destacó su compromiso y dedicación en la promoción de un parto más humano y menos medicalizado. Con siete años de experiencia, la profesional santabarbarina quien se desempeña en Los Ángeles, acompaña, guía y orienta a mujeres en todas las etapas de su vida.
"Me dedico a velar por el bienestar de las mujeres en distintas etapas y de forma más recurrente en el embarazo, parto y postparto", señaló durante la entrevista, al detallar también que forma parte del equipo de trabajo del Servicio de Maternidad del Complejo Asistencial DR. Víctor Ríos Ruiz.
Durante la entrevista en el programa "Mujeres de Impacto", Pía explicó la importancia del parto respetado, una práctica que busca empoderar a las mujeres y hacerlas protagonistas de su experiencia de parto. "El parto ha sido bastante instrumentalizado y medicalizado en las últimas décadas, dejando de lado lo natural", afirmó. Según Moya, este enfoque puede generar traumas innecesarios en las mujeres, ya que el parto es un evento único y profundamente significativo. "Cada mujer debe ser protagonista de su parto y de las decisiones respecto a este, incluyendo la elección de medicamentos y la forma en que se administrarán", enfatizó.
Agregó que el hospital de Los Ángeles ha implementado un Plan de Partos que promueve nuevas medidas para preparar a las mujeres durante el embarazo y reducir el estrés en el momento del parto. A través de consultas guiadas disponibles en la página web del complejo asistencial, las futuras madres pueden responder preguntas y prepararse mejor para el parto. "Es un proceso lento, pero ha llegado para quedarse. Nos estamos empoderando más en promover esta instancia y la educación previa al embarazo", comentó Pía, destacando la importancia de fortalecer el vínculo con las usuarias y adoptar una perspectiva menos instrumentalizada desde el pregrado.
DERRIBANDO MITOS
La profesional relata que uno de los mayores desafíos que enfrenta es desmitificar el dolor del trabajo de parto. "El dolor es una realidad, pero hoy en día existen métodos no farmacológicos para manejarlo, haciendo de esta experiencia algo maravilloso y enriquecedor", explicó. La matrona subraya la importancia de conectar con la capacidad de resiliencia, la respiración, y la red de apoyo para enfrentar el proceso de parto de manera más natural. "Aunque el parto fisiológico es lo más recomendado, salvo complicaciones, muchas mujeres optan por la cesárea debido al desconocimiento y la ansiedad", señaló.
En paralelo agregó que "se trata de empoderar a la mujer, educarla y apoyarla en sus decisiones, promoviendo una experiencia más humana y menos medicalizada siempre que sea posible", afirmó.
Además, destacó la importancia de la compañía de una persona significativa durante el proceso del parto, especialmente en el pabellón. "Es crucial estar acompañadas por alguien significativo en ese momento tan importante", afirmó. Sin embargo, también señaló que esta preparación debe ser en conjunto, ya que la presencia de un acompañante inapropiado puede generar más ansiedad y miedo que contención. "La mayoría de las personas lo hace muy bien, pero también hay un porcentaje de acompañantes que pueden incrementar la ansiedad en lugar de ofrecer apoyo", explicó. Esta compañía no solo proporciona apoyo emocional, sino que también juega un papel clave en la experiencia positiva del parto respetado.
La profesional también abordó el tema de las cesáreas en el parto, subrayando que, aunque el parto fisiológico es generalmente lo más recomendado, hay situaciones en las que una cesárea se vuelve necesaria. "El parto fisiológico tiene muchas menos consecuencias y es lo más recomendado como vía de parto, a menos que exista alguna complicación", expresó. Moya reconoció que, debido al desconocimiento y la ansiedad, muchas mujeres optan por la cesárea, y destacó la importancia de ofrecer una educación adecuada para ayudar a tomar decisiones informadas y reducir el estrés relacionado con el proceso.
Sin embargo, también citó algunas de las dificultades que pueden surgir en el postparto tras una cesárea. "Y muchas veces pasa bastante con las cirugías por cesárea que claro, no sintió ni un dolor previo, viene la cirugía con anestesia, pero en el postparto, cuando tú quieres amamantar o sentarte tranquila, vienen dolores mucho más fuertes y que duran también más días", explicó. Añadió que la recuperación es más extensa debido a la incisión en siete capas de la piel y la cicatrización tanto de la placenta como de la sutura de la cesárea. "Entonces, son dos tipos de dolores que se manejan con analgésico pero que aun así hacen que este postparto sea un poco más doloroso", concluyó.
LA HORMONA DEL AMOR
La profesional también habló sobre la dualidad del proceso de parto, que puede ser muy extenso y doloroso, pero también profundamente gratificante e inolvidable gracias a la oxitocina. "El parto es un proceso largo, con contracciones intensas que pueden durar entre 18 y 24 horas, lo que sin duda genera ansiedad y estrés", explicó. Sin embargo, destacó la contraposición que se produce al final del parto. "Una vez que nace el bebé, el cuerpo libera una alta dosis de oxitocina, conocida como la hormona del amor, que crea un apego inmediato y profundo entre la madre y el recién nacido".
Esta hormona transforma el dolor en una experiencia de amor y conexión. "El parto si bien es doloroso, sobre todo el preparto, pero una vez que nace el bebé viene una dosis alta de una hormona que se llama oxitocina, la hormona del amor, y se genera este primer apego, que es como una nubecita de amor. Las personas que hemos tenido el privilegio de acompañar un parto sentimos esta armonía de amor en el ambiente y la mujer ya deja de sentir dolor en el momento en que nace el bebé".
LOS CAMBIOS EN LA ACTUALIDAD
Pía agregó que en la actualidad se observan cambios en comparación a un par de décadas, destacando que, aunque el proceso ha sido lento, ha llegado para quedarse. "Cada vez nosotras como profesionales del área nos estamos empoderando más en promover esta instancia y la educación previa al embarazo, durante el embarazo y sobre todo en las semanas previas al parto", comentó. Al mismo tiempo resaltó la importancia de fortalecer el vínculo con las usuarias, mencionando que incluso desde el pregrado, las escuelas de Obstetricia han adoptado una visión distinta a las mallas curriculares anteriores que se centraban en la instrumentalización y medicalización excesiva del parto.
"El parto fisiológico tiene muchas menos consecuencias y es lo más recomendado como vía de parto, a menos que exista alguna complicación", afirmó Pía, reconociendo que, aunque el parto es doloroso y prolongado, con contracciones intensas que pueden durar entre 18 y 24 horas, la clave está en la preparación y educación. "Es importante que vayamos conectándonos con nuestra capacidad de resiliencia, con nuestra respiración, con nuestra autorregulación y con nuestra red de apoyo", explicó.
Además, señaló que muchas mujeres, por desconocimiento y ansiedad, optan por la cesárea, ya que permite planificar el parto y reducir el estrés. Sin embargo, subrayó la necesidad de ofrecer una educación adecuada para ayudar a las mujeres a afrontar el proceso natural del parto con mayor confianza y menos miedo. "La educación que otorguemos antes del momento de estrés es fundamental para que las mujeres puedan tomar decisiones informadas y sentirse empoderadas durante su experiencia de parto", concluyó.
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