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Entre los recuerdos de su infancia en Nacimiento y su desempeño actual en el Servicio de Pediatría del Complejo Asistencial DR. Víctor Ríos Ruiz, donde ocupa el cargo de enfermera supervisora de Pediatría, Nicole Muñoz Montoya reconoce que siempre ha tenido una vocación de servicio, siendo reconocida entre sus pares por su capacidad de liderazgo.
Desde pequeña, Nicole mostró una inclinación natural hacia el cuidado de los demás. Sus años de educación básica en Nacimiento, luego en Los Ángeles al cursar la enseñanza media y su formación académica en la Universidad de La Frontera en Temuco marcaron su fuerte vocación de servicio. "Elegir una carrera en salud requiere de mucha vocación. Uno debe estar dispuesto a servir, especialmente en el área pública, donde se puede desarrollar plenamente como profesional y como ser humano", afirmó Nicole, quien por 19 años ha trabajado en el principal centro de salud público de la provincia de Biobío. "Siempre me ha gustado el área pediátrica. Desde mi internado en la UCI Pediátrica supe que este era mi camino" afirmó.
Respecto de su trayectoria, expresó que la vocación y el compromiso son pieza clave en el desempeño, porque "no todos tienen la posibilidad de trabajar en algo que les apasiona y a mí me apasiona mi trabajo, me apasiona el estar generando cosas nuevas. Me apasiona mejorar la salud pública desde siempre. De repente igual me molestan poque soy media perna y estoy en la casa estudiando o en la noche si me desvelo empiezo a revisar nuevos modelos para mejorar en mi desempeño. Me gusta mucho lo que hago y trato de perfeccionarlo porque creo que igual uno tiene una obligación ética frente a su profesión. Creo que hay profesiones en que uno no puede dejarse estar, pues tiene que estar continuamente perfeccionándose y buscando para hacer las mejores cosas y los niños se merecen eso y más".
Nicole es madre de tres hijos. Javiera, su hija mayor estudia derecho y sus hijos menores, están en educación básica. Sebastián, de 13 años está en octavo y Francisco, con ocho años, en tercero básico. "Ellos son mi inspiración, son mis tres superpoderes y claramente desde que ellos existen soy mejor persona, además siempre he tenido como un sentido bien social y en mi profesión, que es la enfermería en el servicio público, da todo para desarrollar estas facetas".
Agregó que en el caso de su profesión es indiscutible la vocación y el compromiso, y "todas las historias de vida que uno tiene en lo personal también sirven porque no solo es apoyar a las familias o a alguno de los 97 funcionarios y funcionarias que están a mi cargo, que no es menor, es un número grande".
Por otra parte, agregó que en el desempeño de sus labores en el área de la salud los momentos de dificultad no han sido pocos. La pandemia y la intensa campaña de invierno del año pasado, con un aumento drástico de pacientes graves, pusieron a prueba su fortaleza y la de su equipo, logrando enfrentar también otras situaciones extremas. "Siempre es complejo cuando se muere un niño, es muy complicado porque no estamos acostumbrados a eso. No es lo natural, entonces esos son momentos complejos y difíciles. Igual la pandemia porque dejábamos a nuestras familias e íbamos contener al personal, a los niños que llegaban".
A ello sumó "otro momento difícil y muy complejo que vivimos el año pasado en la campaña de invierno. Eso fue brutal porque pasamos de tener, 160 ingresos a tener más de 300, todos pacientes graves. Entonces fue el año pasado complicado, pero toda la gente se puso la camiseta, todos respondiendo y logramos sacar adelante esta campaña. Aumentamos los cupos de 51 a 90, o sea. Casi el doble. Fue complejo, pero también orgullosa, que salió todo bien y pudimos dar respuesta".
La enfermera, actualmente radicada en Los Ángeles no duda en afirmar que sus sueños, se dividen en dos vías: Su familia y su carrera. "Anhelo una salud pública más accesible, que sea igual a lo privado. Más humanizada. Creo que por mucho tiempo se dio mucha importancia a lo técnico. Hay que humanizar la atención. Hospitales más abiertos, más amigables. Siento que se ha avanzado y que vamos en la ruta correcta. El tema ya está instalado. Desde hace mucho tiempo se habla de Hospital Amigo, pero falta, sí vamos en el camino correcto. Y de mis niños, de mis hijos: Que sean felices. Me encanta viajar, viajar con ellos, adquirir nuevas experiencias. Compartir harto con mi familia y mis niños" expresó.
En el plano laboral reconoce que el trabajo en equipo siempre es fundamental. "Siempre les digo que me siento muy orgullosa del Servicio, que está compuesto mayoritariamente por mujeres, hay poquitos varones. Creo que tengo grandes colegas, grandes paramédicos, auxiliares de servicio. Son todos bien potentes. Entonces a creerse el cuento no más porque creo que de verdad somos uno de los servicios pediátricos más lindos del país. Lo digo en serio, y eso es gracias a las personas que trabajan ahí".
Nicole no duda en afirmar que para ingresar al área de la salud se requiere de compromiso a toda prueba, "con harta vocación, porque uno tiene que ir dispuesto a eso: A servir sobre todo en el área pública", comenta. Su invitación a los futuros profesionales es clara: "Así que a las y los futuros profesionales los invito a vivir esta aventura con nosotros, que se necesita gente comprometida con vocación".
Junto con ello, destacó las cualidades que comparten con quienes se desempeñan con Pediatría, porque "para trabajar en el área pediátrica hay que tener harta vocación. Yo siento que es distinta la gente que trabaja con niños porque hay que ser más empático, entender que uno trabaja con las familias también". Agregó que existen desafíos por los cuales trabajar, "tenemos hartas iniciativas bonitas y queremos avanzar en el trabajo con adolescentes porque generalmente son como invisibilizados y están con muchos problemas de salud mental después de la pandemia. Ese es el desafío de nosotros, de aquí a los próximos años".
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