Medio Ambiente

Ruta de la Sombra: Relevan importancia de árboles urbanos para capear la ola de calor

Especialista pone acento que en Los Ángeles, pese a tener una importante masa arbórea, enfrenta problemas de gestión por intervenciones innecesarias, mal ejecutadas e incluso negligentes.

Los árboles de la Plaza Pinto brindan sombra en el caluroso verano de Los Ángeles., La Tribuna
Los árboles de la Plaza Pinto brindan sombra en el caluroso verano de Los Ángeles. / FUENTE: La Tribuna

"Camine por la sombrita". Así rezaba un antiguo dicho campesino, ya ha caído en desuso, para para sugerirle a alguien que se mantenga alejado o que no se inmiscuya en ciertas situaciones, aunque en este tiempo veraniego, pareciera ser una buena sugerencia para evitar los inclementes rayos de sol en una calurosa jornada de estío.

Este refrán tiene más vigencia que nunca en este verano 2024, a propósito de la ola de calor que afecta a la zona de Los Ángeles con 11 días seguidos con temperaturas sobre los 30 grados. De hecho, en la jornada de este lunes los termómetros se encumbraron hasta los 35 grados, cerca de las 18 horas.

Desde el 19 de enero que el calor no afloja, lo cual se siente con especial dureza cuando se circula por las arterias de la ciudad. Ahí cobran importancia - y utilidad - los árboles de las calles.

Es que al transitar por una acera arbolada se percibe una reducción de la temperatura en comparación con una expuesta directamente a los rayos del sol. Esa condición puede variar, según diversos factores, como la especie de árboles, la densidad de la cobertura arbórea, la ubicación geográfica y las condiciones climáticas.

Sin embargo, se ha observado que la presencia de árboles puede generar una disminución significativa de la temperatura en áreas urbanas. Algunas estimaciones sugieren que la temperatura en una acera arbolada puede ser de entre 2.8 a 5.6 grados Celsius) más baja que en una que esté expuesta a todo sol.

La sombra proporcionada por los árboles bloquea la radiación solar directa y reduce la absorción de calor por parte de las superficies urbanas, contribuyendo así a un ambiente más fresco. Además, los árboles liberan agua a través de la transpiración, un proceso por el cual el agua se evapora desde las hojas, lo que ayuda a enfriar el aire circundante.

Opinión experta

La ingeniera (e) forestal Cecilia Benavides León, de la Red Árbol Urbano, hizo ver que "los árboles urbanos constituyen una infraestructura verde crucial en la adaptación a la crisis climática y las crecientes olas de calor. Es una infraestructura estratégica, la mayor de este tipo que poseen la mayoría de las ciudades".

Explicó que los árboles son reguladores de temperatura porque, gracias a procesos fisiológicos como la evapotranspiración, contrarrestan las ‘Islas de Calor’ en entornos urbanos".

A su juicio, la importancia radica en prevenir condiciones urbanas que concentren calor, vinculadas al tipo de construcción y materiales utilizados, como la falta o baja cobertura arbórea y vegetal: "Los árboles desempeñan un rol fundamental en la salud pública al reducir la temperatura y actuar como un ‘paraguas’ protector contra los rayos UV".

La profesional puso acento en que "los árboles no deben considerarse adornos, sino seres vivos fundamentales para una mejor calidad de vida, funcionales a necesidades y diversos escenarios ambientales".

Por lo mismo, Cecilia Benavides recalcó que una adecuada gestión del arbolado es esencial, "no solo para hacer frente a olas de calor, sino en diversas situaciones, para esto se requiere de una planificación y gestión integral para disfrutar de los servicios ecosistémicos que proporcionan".

"No se trata solo de aumentar la masa arbórea sino también la calidad del arbolado es inherente pero lamentablemente la gestión que vemos a nivel país limita esta capacidad en los árboles privándonos de sus beneficios", lamentó.

En ese marco, Benavides recordó que como Red Árbol Urbano donaron el texto del proyecto de ley referido a esta materia, que actualmente se tramita en el Congreso. Sin embargo, la moción que elaboró con el arquitecto Leonardo Lira, ha tenido un lento trámite legislativo. "Aunque hemos trabajado en soluciones, no vemos la misma urgencia en su aplicación. Es por esto que la Ley se vuelve tan relevante, no se puede seguir apelando a la voluntad de un cambio, se requiere que sea exigible".

Los Ángeles

A juicio de la ingeniera forestal, aunque Los Ángeles tiene una considerable masa arbórea, "no se escapa de lo que sucede en el resto del país. La ciudad enfrenta problemas de gestión que han perdurado a lo largo de varias administraciones. Se han observado intervenciones innecesarias, mal ejecutadas e incluso negligentes en el arbolado".

Según Benavides, a nivel nacional faltan profesionales capacitados en silvicultura urbana y arboricultura, "constatando un rezago en comparación con otros países de la región. La gestión del arbolado en Chile ha mantenido prácticas arraigadas desde la colonia, sin adaptarse a los avances científicos y conocimientos modernos sobre árboles".

Para la experta, "no basta tener una profesión afín si desconocemos todo lo que implica la gestión y los árboles, ¿es un problema abordable? Por supuesto que sí, la arboricultura moderna nos ofrece grandes aportes en esta área, el conocimiento existe".

Por lo mismo, expresó su confianza en que "llegue el momento en que exista un cambio hacia una relación más técnica y al mismo tiempo valorativa, reconociendo a los árboles como seres vivos fundamentales en el ecosistema urbano".




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