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El comercio del centro de la ciudad de Los Ángeles también se vio afectado por los cortes intermitentes de energía eléctrica mientras la región del Biobío desde esta tarde se encuentra con Alerta Roja por el sistema frontal.
En el centro de la ciudad, por calle Valdivia, diario La Tribuna y radio San Cristóbal conversó con quienes realizaban turno esta tarde en locales de la Galería Colón, centro comercial que también se vio afectado con los cortes intermitentes de energía.
Carolina Seguel desde hace un mes que atiende en uno de los locales de la galería Colón, dedicada al rubro de la heladería y pastelería. Aunque reconoció que los cortes provocaron impactos mantiene "al mal tiempo buena cara".
Agregó que se trata de una condición que afecta a todas las personas. "Nosotros acá en la pastelería y heladería Nani llevamos un mes y gracias a Dios nos está yendo bien y nos están conociendo de a poco". Espera que las condiciones del tiempo con lluvias y vientos intensos vayan disminuyendo en intensidad para que así el escenario para el comercio sea más favorable.
Otro de los entrevistados, Jesús Jara comentó que se vieron afectados en la atención regular que entregan en el día a día. "Nos hemos visto afectados porque nuestros equipos son todos eléctricos y por los cortes estuvimos cerrando el local porque no podíamos atender al público".
Agregó que, en condiciones normales, a comienzos de mes las ventas aumentan, pero debido al temporal y sus múltiples efectos, bajó la cantidad de personas en el centro de la ciudad. "Por el temporal de viento fueron dos cortes muy marcados, de mayor tiempo y sin electricidad aquí en el local no funciona nada. Son freidoras eléctricas, baño maría eléctrico", expresó, mientras se preparaban para cerrar más temprano.
Entre un sinfín de chocolates, mazapanes y otros productos, conversamos con Franchesca Valenzuela quien por estas semanas cumple con un reemplazo en uno de los locales de la galería. "Por los cortes intermitentes de energía, que fueron varios, tuvimos que cerrar por momentos y se perdieron ventas. Igual no anda tanta gente, pero se optó por cerrar" dijo mientras retomaba su turno luego de la última interrupción en el servicio.
En tanto, Alejandro Pastor Manosalva señaló que por momentos se vieron bastante complicados al depender de la energía eléctrica. "Nosotros trabajamos acá con sistemas de pago de débito y por eso nos disminuyen las ventas y yo como soy informático me cuesta trabajar sin internet. Es un asunto que nos afecta a todos. Aquí en el día bajó harto la clientela", lo que atribuyó a los riesgos asociados al temporal de viento y lluvia en la zona.
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