Inspirados en el pellet, dos estudiantes de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad del Bío-Bío (UBB) han desarrollado una solución innovadora para abordar la contaminación generada por el uso de leña húmeda en el sur del país y la propagación de incendios forestales.
Constanza Soto y Franco Cariqueo, ambos de 22 años, han creado "Calory Bricks", una briqueta ecológica fabricada a partir de residuos forestales, que promete reducir considerablemente las emisiones contaminantes y ofrecer una alternativa más eficiente y económica a la leña tradicional.
Los estudiantes, que hoy destacan su trabajo como parte de un liderazgo sostenible, señalaron que la briqueta tiene un impacto ambiental positivo notable, reduciendo las emisiones de material particulado en hasta un 99.4% en comparación con la leña convencional.
Esto es fundamental para mejorar la calidad del aire en las ciudades chilenas, donde 8 de las 10 urbes más contaminadas de Sudamérica se encuentran en el país, según un estudio. Entre estas ciudades están Coyhaique, Nacimiento, Temuco, Victoria y Angol.
Beneficios de esta innovación
Además, señalaron que la conversión de residuos forestales en briquetas para estufas de combustión lenta podría reducir notablemente las emisiones domésticas de material particulado, las cuales son responsables del 87% de las emisiones de MP2.5 a nivel nacional, causantes de más de 2 mil muertes prematuras al año.
En términos de eficiencia, Calory Bricks ofrece un poder calorífico hasta un 18.5% superior y una duración hasta un 30% mayor que la leña convencional, lo que la convierte en una fuente de calor más sostenible y efectiva. Desde una perspectiva económica, los jóvenes emprendedores aseguran que su producto tendría un precio competitivo, facilitando su distribución masiva a través de supermercados, negocios locales y ventas al por mayor.
La idea de Calory Bricks surgió durante la participación de los estudiantes en el Torneo Verde de IncubaUdeC, donde más de 100 jóvenes buscaron soluciones sostenibles para problemas empresariales. Explicaron que, tras una visita a un predio de CMPC en Los Ángeles, decidieron utilizar los residuos forestales con un enfoque preventivo para evitar la propagación de incendios. Aunque consideraron replicar el pellet, buscaron una solución con un impacto social más profundo, que no requiriera un cambio en la infraestructura existente, adaptándose a la realidad de los sectores rurales que dependen de estufas a combustión lenta y carecen de un suministro constante de electricidad.
Los estudiantes han seguido un proceso riguroso de investigación, que incluyó la identificación de la problemática, la ideación y validación del producto, ensayos en laboratorio y la obtención de una certificación. Actualmente, están en la fase de levantar capital y establecer alianzas estratégicas con empresas del sector forestal para escalar la producción y distribución de Calory Bricks.
El mercado potencial es considerable, con un tamaño estimado de 115 mil millones de pesos anuales, abarcando a casi 2 millones de hogares en el sur de Chile, donde el consumo promedio de leña alcanza hasta 18 m³ por hogar en la Patagonia.