Medio Ambiente

Gremio detalla las diferencias de usos entre el agua desalada y la tratada

Según Acades, los costos de establecer plantas de tratamiento de aguas servidas para reúso en agricultura u otros tipos de riego hace viable estas inversiones.

Mientras el agua desalada permitiría disponer de ella para consumo humano, las aguas tratadas suplen la necesidad hídrica de actividades productivas que requieren de agua.
Mientras el agua desalada permitiría disponer de ella para consumo humano, las aguas tratadas suplen la necesidad hídrica de actividades productivas que requieren de agua. / FUENTE: Andess Chile

El gerente de planificación de Aguas Nuevas y vicepresidente de la Asociación Chilena de Desalación y Reúso, Alberto Kresse y el gerente de desarrollo de Econssa, socio de la misma asociación, Fernando Velázques, explicaron los avances en materia de uso de las aguas servidas en Chile.

Los expertos hicieron ver que uno de los principales problemas para utilizarlas en las actividades agrícolas o industriales es el costo de transporte a los centros donde se empleará. Sin embargo, ambos indicaron que el agua tratada tiene usos industriales y de riego agrícola, recalcando que en el país ya existe la infraestructura para ese fin.

Kresse relevó que "en Chile, la totalidad de aguas servidas urbanas son tratadas antes de su descarga (a flujos de agua naturales), con una cobertura que se ubica entre las más altas del mundo. La infraestructura, tecnología y conocimiento han permitido la descontaminación de los cuerpos de agua en todas las regiones del país".

Sin embargo, hizo ver que "para que estas aguas sean usadas de manera directa en agricultura o en la industria, el principal obstáculo son, normalmente, los costos de transporte a los potenciales centro de consumo".

 "La principal brecha está en la regulación que recae en las aguas que se descargan a cuerpos superficiales continentales", debido a "diversas normas que amparan el tratamiento legal que tienen esas aguas. Esto ha postergado el aprovechamiento que podría haber de aguas tratadas para fines industriales y de riego", agregó Velásquez.

El gerente de Econssa aclaró que "en términos comparativos, el agua tratada es más barata que la  desalada, siendo la primera un poco más del 50% más barata que la segunda. El agua tratada siempre será un complemento entre ambas y estará destinada más bien hacia riego agrícola, de áreas verdes e industrial.

Mientras tanto, añadió, "la desalada tiene el componente de servir para consumo humano a gran escala además".

El vicepresidente de Acades sumó que "la mejor alternativa estará dada, en la mayor parte de los casos, por los costos de transporte de estas aguas a los puntos donde se utilizará, pudiendo representar esta etapa un 80% del valor del suministro, como ocurre en algunos proyectos mineros en el país".

El gerente de desarrollo de la empresa socia observó que "hace 20 años tenemos tecnología de primer nivel para tratar agua, con un mercado maduro en cuanto a proveedores y empresas de ingeniería y procesos, con plantas de tratamiento que operan desde hace más de 20 años".

Alberto Kresse también destacó que el 100% de las ciudades de Chile cuenta con plan para tratar las aguas servidas que cumplen con los estándares de calidad definidos para los respectivos cuerpos receptores".

"Dependiendo del uso que se le quiera dar, algunas ciudades tendrían que ampliar sus procesos de tratamiento, cuyos costos deberían ser cubiertos por el usuario interesado en el recurso", precisó el vicepresidente de Acades.

El también gerente de planificación de Aguas Nuevas dijo que "influye la escala de las obras, donde resulta más caro, por unidad de volumen, tratar las aguas de ciudades grandes respecto de las ciudades pequeñas".

COSTE DE UNA PLANTA DE TRATAMIENTO

El vicepresidente del conjunto precisó que "una planta de tratamiento para una localidad mediana, de unos 50 mil habitantes, puede costar entre ocho a diez millones de dólares, pero este costo, ya hundido y ejecutado en la mayor parte de las ciudades de Chile, puede ser marginal si se compara con los sistemas de elevación y tuberías requeridos para llevar estas aguas a los usuarios".

Velázques graficó los costos ejemplificando que "una planta de tratamiento de aguas servidas podría alcanzar gastos de capital de UDS$0,25 a USD$0,27 por metro cúbico, con un costo permanente para el funcionamiento de USD$0,20 a USD$0,22 por metro cúbico de agua a tratar". "Esto da cuenta que es muy viable invertir en este tipo de tecnología y por cierto disponer de una nueva fuente de agua", finalizó el gerente de desarrollo de Econssa.




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