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La Dirección Meteorológica de Chile (DMC) ha emitido avisos de altas temperaturas para sectores de las regiones del Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía, donde los termómetros podrían superar los 33° C, marcando un escenario inusual para diciembre en estas zonas.
El primer aviso contempla un aumento de temperaturas entre el sábado 14 y el domingo 15 de diciembre en valles y precordilleras de las regiones de Maule, Ñuble y Biobío. En paralelo, un segundo aviso afecta al valle de Malleco, en La Araucanía, en las mismas fechas. Según la DMC, las temperaturas en estas áreas podrían oscilar entre 33° C y más, superando los registros habituales de 28° C a 30° C para este mes.
El fenómeno se atribuye a un flujo de viento de dirección este, derivado de una circulación ciclónica de superficie y una dorsal de altura, condiciones que intensifican el calor en la zona central del país.
En medio de estas proyecciones, han surgido especulaciones sobre un posible récord de temperaturas en la región Metropolitana durante la Navidad, con pronósticos que apuntan a máximas entre 37° C y 38° C. Sin embargo, la DMC se ha mostrado cautelosa ante estos informes a largo plazo.
Arnaldo Zúñiga, meteorólogo de la DMC, señaló que aunque estas predicciones no son imposibles, su certeza aún es limitada debido a la dinámica cambiante de los modelos climáticos. "Es pronto para confirmarlo, pero las condiciones atmosféricas podrían favorecer un aumento en las altas presiones en el sector continental los días previos a Navidad", indicó.
Este aumento de temperaturas ocurre en un contexto global de transformaciones climáticas, marcado por fenómenos como El Niño y una mayor incidencia de eventos extremos. Aunque este año las olas de calor tardaron en llegar, su intensidad podría ser un reflejo de los cambios que afectan los patrones climáticos en Chile y el mundo.
Ante estos eventos, las autoridades llaman a la población a tomar medidas de precaución, como mantenerse hidratados, evitar la exposición directa al sol en las horas de mayor calor, usar protector solar y cuidar especialmente a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Este fenómeno refuerza la importancia de monitorear y adaptarse a los desafíos climáticos, considerando los posibles efectos en la salud y en sectores como la agricultura y los recursos hídricos.
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